¿Qué no puede faltar en una procesión de Semana Santa?

Un paso de Semana Santa suele tener una serie de características básicas para identificarlo. Ahora bien, dependiendo de la parte de España en la que vivas o vayas a visitar durante este periodo vacacional, el concepto de paso suele variar, y más aún cuando nos referimos a la forma de procesionar. Se representa lo mismo, ya sea en Sevilla, Zamora, Cuenca o Pamplona, ya que estamos hablando de la pasión de Cristo, pero las tradiciones y las formas varían sustancialmente a lo largo y ancho de nuestra geografía. En este caso, te explicamos qué es lo indispensable en un paso de Semana Santa y de qué se compone. Un paso de Semana Santa es el conjunto formado por un tablero o plataforma sostenida y las imágenes que se sustentan sobre esta. Puede ser un paso de Cristo; de la Virgen María; o de Misterio si, en este caso, se escenifica algún pasaje concreto de la pasión. No se trata solo del paso, sino de todo lo que lo rodea.

Los nazarenos

Los nazarenos son los hermanos pertenecientes a una cofradía, y que realizan la estación de penitencia durante la Semana Santa española. La indumentaria, así como sus colores, varían según la ciudad o región, rigiéndose por las reglas o el código de vestimenta en las reglas de cada hermandad. Portan el hábito nazareno, con capirote, túnica y capa en algunos casos. El nombre de los nazarenos también varía dependiendo del lugar. En Andalucía, mayoritariamente, suelen ser nazarenos, como el término original; en Galicia, capuchones; en Castilla y León son papones; y luego, hay casos que toman influencia de la propia zona, como Pamplona, que reciben la denominación de mozorros. Son los que desfilan por delante de los pasos, y cada uno lleva su particular penitencia. Van completamente tapados, de forma que no se les ve el rostro. El nombre de nazareno les es dado porque es el gentilicio del pueblo de Galilea, donde Jesús pasó la mayor parte de su vida.

Los penitentes

La figura es muy similar a la del nazareno. Son los hermanos de la cofradía o hermandad que hacen la estación de penitencia, al igual que los nazarenos, pero en este caso portan cruces de madera. Cada uno porta su particular penitencia interior, y la muestra según su deseo. Pueden ir descalzos o no, además de ir ataviados con túnicas y antifaces pero sin capirote. También deciden si muestran el rostro o no.

Los costaleros

La figura del costalero hace referencia a la persona o personas encargadas de cargar con los pasos y los hace desfilar por las calles. Viene de la palabra costal, que es la prenda usada por estos para cargar dichos pasos procesionales. El término nace en Sevilla, extendiéndose por toda Andalucía, y son los que se colocan justo debajo -dependiendo de cada paso- o en las partes delanteras y traseras. Cada paso es un mundo, ya que los tamaños varían y el número de costaleros es mayor o menor dependiendo del paso. Los hay de casi 80 costaleros. Los costaleros más típicos por el origen del término son la ya citada Sevilla, Huelva, Jerez de la Frontera o Córdoba. Fuera de Andalucía, debido a la popularización de la palabra/función, también se habla de costaleros como los encargados de transportar las figuras o pasos, aunque no en todos los sitios se llaman igual. De todas formas, el vocabulario de la Semana Santa es amplio y variado, y dependiendo de cada localidad, se les llama de una manera u otra. 

La cofradía

Antiguamente, hermandad y cofradía eran términos distintos, que poco a poco fueron difuminándose casi en uno solo. Las cofradías eran agrupaciones de personas pertenecientes a una misma profesión. En el momento en que la cofradía admitía a cofrades de distintas procedencia profesional, se convertía automáticamente en una hermandad. Los cofrades, en cuanto a la tradición religiosa, se agrupan en torno al fervor o advocación a una figura religiosa, Cristo, la Virgen o la reliquia de algún Santo. Los penitentes y nazarenos pertenecen a una cofradía o hermandad concreta, dependiendo de la advocación que profesen.

El palio

El palio siempre se ha usado para proteger a personajes importantes de la lluvia y el sol, con lo cual, ha sido un elemento asociado con la jerarquía y adoptado por la tradición de la Semana Santa. Por este motivo, entre otros, se decidió colocarle el palio a todos los pasos de Virgen, a mediados del siglo XVII, aunque también se ha usado para los pasos de Cristo, pero es una tradición en desuso. Hay excepciones, como la de la localidad malagueña de Antequera, que sí que porta palio el paso de Cristo. En cuanto a las características del palio, se trata de un dosel sustentado por los varales que llevan los pasos.

Candeleros y flores

En cada esquina del paso suelen colocarse faroles, candeleros de varios brazos o simplemente cirios o velas. La gran mayoría de los faroles que se emplean en la Semana Santa suelen ser de estilo barroco, así como los propios candeleros. Este es el estilo prioritario. Sin embargo, los brazos retorcidos suelen ser de estilo rococó. Además de los adornos lumínicos, la plataforma del paso también tienen adornos florales, un requisito indispensable en prácticamente todos los pasos de España. El aspecto floral no ha sido siempre una tradición, dada la antigüedad de la Semana Santa en nuestro país, pero ha sido una costumbre desarrollada y arraigada desde la década de 1940. El color de las flores depende de cada paso, pero es muy habitual que sean de color blanco.

Las bandas de música

No se entiende la Semana Santa si su música y su imprescindible acompañamiento. Pueden ser simplemente músicos de cornetas y tambores, una agrupación musical o una banda de música, esto ya depende de cada cofradía. Como suele pasar en este tipo de celebraciones, estos músicos o bandas son asociaciones externas a las hermandades y contratadas por ellas.

Sin embargo, las propias hermandades suelen tener entre sus filas a un grupo de músicos y los hermanos son los encargados de tocar e interpretar música para su cofradía. Se trata de música solemne y majestuosa, que ayuda a entender y a contemplar la pasión de Cristo y su importancia es vital. No todos los pasos van acompañados de música, depende del paso y del momento de la procesión.