Así fue la elección de Joseph Ratzinger como Benedicto XVI y sus primeras palabras como Papa

"Quiero poner mi ministerio al servicio de la reconciliación y de la armonía entre los hombres, profundamente convencido que el gran bien de la paz es sobre todo don de Dios"

00:00

ctv-mvj-20050419-bxvi-primeras-palabras-al-ser-elegido-sumo-pontifice-italiano

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Tras la muerte de Juan Pablo II el 2 de abril de 2005, el entierro más multitudinario de un papa tuvo lugar el 8 de abril con el cardenal Josep Ratzinger como oficiante principal ante más de 300.000 personas y millón y medio de peregrinos. Once días después, el 19 de abril de 2005, en el segundo día de cónclave y tras cuatro rondas de votaciones, Josep Ratzinger fue elegido su sucesor, como anunció el cardenal protodiácono Jorge Medina Estévez.

00:00
ctv-noe-jorge-medina-habemus-papam

-

Benedicto XVI

Joseph Ratzinger eligió el nombre pontificio de Benedicto XVI en homenaje a Benedicto XV de quien recordó guió a la iglesia en un periodo atormentado por la primera guerra mundial. Fue valiente, un auténtico profeta de paz y actuó con extrema valentía desde el inicio para evitar el drama de la guerra y después al limitar las nefastas consecuencias.

Por eso, añadió Benedicto XVI, "quiero poner mi ministerio al servicio de la reconciliación y de la armonía entre los hombres y los pueblos, profundamente convencido que el gran bien de la paz es sobre todo don de Dios, don frágil y precioso que debe ser invocado, tutelado y construido día tras día con el aporte de todos".

Desde el balcón de la Basílica de San Pedro se escucharon las primeras palabras antes de su primera bendición urbi et orbi. "Queridos hermanos y hermanas: después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar incluso con instrumentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a vuestras oracionesEn la alegría del Señor resucitado, confiando en su ayuda continua, sigamos adelante. El Señor nos ayudará y María, su santísima Madre, estará a nuestro lado".

Temas relacionados