"Un santo y un hombre sabio”: así define Gil Tamayo la figura de Benedicto XVI en declaraciones a TRECE
El arzobispo coadjutor de Granada espera que pronto Joseph Ratzinger sea canonizado, al reunir numerosas señas de santidad: Su finura, su caridad, su sencillez y amor a la verdad
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El arzobispo coadjutor de Granada, José María Gil Tamayo, ha asegurado que las miles de personas que están pasando por la capilla ardiente de Benedicto XVI en la Basílica de San Pedro, pone de manifiesto que “su figura es grande y recordada porque ha dejado poso”.
En declaraciones en 'El Cascabel' de TRECE, Gil Tamayo ha definido como “un santo y un hombre sabio” al Papa emérito, y añade que se trató de un “cooperador de la verdad, un humilde trabajador en la viña del Señor”.
El prelado cree que la figura de Ratzinger pronto será canonizada, ya que argumenta que son numerosas las señas de santidad las que predominan en su persona, como “su finura, su caridad, su sencillez y amor a la verdad”.
Y es que para el arzobispo coadjutor de Granada, la Iglesia ha tenido la suerte de tener un padre como Benedicto XVI: “Un pastor sabio, teólogo que tiene una sabiduría inigualable en la historia de la Iglesia. Tendremos un doctor de la Iglesia cuando el tiempo ponga las cosas en su sitio y aleje de las perspectivas parciales, muchas veces mediáticas, estereotipos que reflejan una pereza de pensamiento y catalogar a la gente para ahorrar una profundización en la vida de las personas”, ha agregado Gil Tamayo.
Los viajes a España de Benedicto XVI
Sobre los viajes que Benedicto XVI realizó a España durante sus ocho años de Pontificado, Gil Tamayo destaca el discurso en Santiago de Compostela donde hizo referencia a la primacía de Dios, el momento en el que quedó alucinado por la Sagrada Familia de Barcelona o la eclosión de una Iglesia joven en la JMJ de Madrid.
“En Santiago fue la reivindicación de la primacía de Dios, y hacerlo en un contexto como Santiago donde confluye la Europa cristiana. Luego completaría este discurso en el Bundestag alemán, donde expresó que si no se sustenta la vida social, política, las leyes y la convivencia sobre el principio sólido de Dios como razón creadora, todo se tambalea y se está a merced de los relativismos de las mayorías imperantes, normalmente ideologizadas”, ha advertido.
Sobre la JMJ de Madrid, el prelado ha recordado que fue una eclosión de alegría y juventud, siendo este último aspecto el mensaje que transmitió el Papa: “La Iglesia es joven siempre, y esto tenemos que decirlo cuando a veces solo vemos mayores en nuestras iglesias. Estas manifestaciones expresan que hay jóvenes en la Iglesia,y que está viva”, ha sostenido en TRECE el arzobispo coadjutor de Granada.
Así recuerda Gil Tamayo el día de la renuncia de Benedicto XVI
Asimismo, Gil Tamayo ha recordado aquel 11 de febrero de 2013, fecha en la que Benedicto XVI anunció en Latín su renuncia como Sucesor de Pedro. Aquel día el hoy obispo se encontraba en su parroquia de Badajoz: “Me enteré porque tenía el ordenador abierto y como periodista también me gusta estar abierto alos despachos de agencias, y lo vi con una periodista que sabia Latín y lo advirtió”.
“Al poco empezaron a llamarme los medios que tenían mi teléfono de haber sido director del secretariado de comunicación de la Conferencia Episcopal y luego me llamó el Padre Lombardi para que me fuera con él a Roma para ser adjunto suyo en lengua española y viví el último ángelus del Papa. Eran días trepidantes. Ahora, aunque sea obispo, echo de menos esa actividad frenética de los periodistas en Roma”, ha confesado Gil Tamayo.