17 años sin Juan Pablo II: ¿recuerdas cómo lo contó COPE o las lágrimas de Paloma Gómez Borrero?
El 2 de abril de 2005 el Papa polaco ponía fin a casi 27 años de Pontificado. Su legado en la Iglesia es inmenso, tal y como recordaba COPE en su programación especial
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
El tiempo vuela, y este sábado, 2 de abril, se han cumplido 17 años desde que se marchara de este mundo el Papa Juan Pablo II, quien ponía así a 27 años de Pontificado, uno de los más largos de la historia.
El Santo Padre polaco siempre será recordado y conocido como el 'Papa peregrino', como un gran defensor de las familias y amado por los jóvenes. Falleció el 2 de abril de 2005 pasadas las 21.30h, en la noche previa al Domingo de la Divina Misericordia que el propio Karol Wojty?a instituyó.
Pocos minutos después de que dejara de respirar, quien era entonces el Sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, Leonardo Sandri, anunció la noticia a las miles de personas congregadas en la Plaza de San Pedro y al resto del mundo, que seguía las últimas horas del Pontífice a través de los medios de comunicación.
Desde aquella noche hasta el 8 de abril, día en que se celebraron las exequias del difunto pontífice, más de tres millones de peregrinos rindieron homenaje al Papa polaco, haciendo incluso 24 horas de cola para poder acceder a la Basílica de San Pedro.
¿Recuerdas cómo contó COPE la noticia?
Parece que fue ayer cuando aquella noche de sábado del 2 de abril de 2005, la histórica corresponsal de COPE en Roma, Paloma Gómez Borrero, comunicaba el fallecimiento del Santo Padre.
“El Papa ha fallecido a las 21.37 en punto. Lo ha anunciado el vicario de Roma. Ha muerto en una plaza de San Pedro abarrotada de gente, que acababa precisamente de rezar el Rosario. Muy pronto oiremos las campanas de la basílica de San Pedro y que la cúpula iluminada se apague.
La noticia nos ha llegado ahora mismo. Lo que es increíble es que en el momento que ha muerto el Papa, que esa plaza estuviera llena de gente terminando de rezar el Rosario, con miles de personas, parecía que se les sentía con la vela en su mano”, relataba nuestra compañera ya fallecida en 2017, y que mantuvo una estrecha relación con el sucesor de San Pedro: "Quiero ser el barrendero del mundo para limpiar los caminos y dejar que pase la acción de Dios", le llegó a confesar Juan Pablo II a la periodista de COPE.
Como en todos los acontecimientos históricos, COPE realizó una ambiciosa cobertura de todo lo que rodeara al fallecimiento de Juan Pablo II, tanto desde Roma como desde sus estudios centrales en Madrid, por donde pasaron buena parte de los obispos y arzobispos españoles para valorar la marcha del Pontífice.
Entre ellos, Elías Yanes, arzobispo de Zaragoza en aquellos años y presidente de la Conferencia Episcopal Española entre 1993 y 1999. El prelado, reivindicaba la trayectoria del Papa: “Ha sido el gran maestro de la fe en la Iglesia, porque profundizó en su doctrina social”, afirmó a los micrófonos de esta casa.
Por su parte, el por entonces arzobispo de Barcelona, Martínez Sistach, se refería a Karol Wojty?a como “un Papa con una personalidad riquísima, que ha dado un sello muy peculiar a su Pontificado, escogido por Dios nuestro Señor y él tenía esta conciencia muy providencial, y ha puesto todo lo que llevaba, toda su personalidad, y todo lo que llevaba de Polonia, todo lo que llevaba de aquella guerra, la Segunda Guerra Mundial, todo lo que llevaba del sufrimiento del nazismo, del comunismo, todo su bagaje pastoral y humano, espiritual, filosófico, artístico, espiritual sobre todo, lo ha puesto al servicio de la Iglesia", comentaba el arzobispo.
Un Papa que luchó por la libertad
Desde el área de programación socio-religiosa de COPE, comandado por su responsable, José Luis Restán, rellenaron horas y horas de programación para recordar y homenajear a una de las grandes figuras de la historia de la Iglesia. Restán recordaba el contexto en el que Juan Pablo II fue elegido sucesor de San Pedro, en 1978.
Un mundo marcado por la Guerra Fría, el Telón de Acero en el Este de Europa, las dictaduras militares y las guerras que habían invadido América Latina y Central o los primeros indicios del fundamentalismo en el mundo islámico. Juan Pablo II se convirtió en el primer líder mundial que no reconoce el equilibrio surgido tras la Segunda Guerra Mundial y reclama una Europa unida que redescubra sus raíces y reviva sus valores originales.
Su fuerza hizo que fuera Polonia, su país natal, donde comenzaran las protestas contra el Comunismo. En 1985, con la llegada de Gorbachov al poder en la URSS, se inicia el final de los regímenes de la Europa Comunista en el Este, y que se aceleró en 1989 tras su encuentro histórico con el Papa Juan Pablo II.
En América Latina, el Papa recibió el apoyo a través de sus viajes en los que se reunió con intelectuales, políticos y líderes sociales que luchaban por modelar un orden político y económico conforme a la doctrina social a la iglesia. En Paraguay pronunció un discurso que se repitió en países como Chile, Argentina o Brasil: “Quiero recordaros que he llamado a vuestros obispos en favor de un dialogo constructivo para crear puentes de entendimiento desde el respeto mutuo y la libertad”.