El cardenal Krajewski llega a Kiev para entregar una ambulancia: "Viviré el Triduo con quien sufre"

El limosnero del Papa entregará la ambulancia a un centro cardiológico. Un gesto que demuestra una vez más la cercanía del Santo Padre con Ucrania

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Redacción Religión Vatican News

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Por tercera vez desde el inicio del conflicto en Ucrania, el cardenal Krajewski, el limosnero apostólico se encuentra el país y ha entregado otra ambulancia equipada con desfibriladores para niños.

En Kiev, el cardenal celebrará el Triduo Pascual con los fieles que sufren la guerra “sacrílega”, como la ha definido muchas veces el Santo Padre.

La ambulancia lleva matrícula del Vaticano y recorre las calles de un país agotado y, en muchas partes, destruido por la guerra. Un vehículo que, para quienes lo ven pasar, se convierte en un punto de apoyo, una esperanza de normalidad, ahora lejana, y un signo concreto y verdadero de la cercanía del Papa.

Krajewski conduce personalmente la ambulancia a Kiev

El mismo cardenal conduce personalmente la ambulancia que este Jueves Santo se entregará en un centro cardiológico de Kiev, una forma de comenzar el Triduo, de llevar la presencia de Francisco a esta tierra tan golpeada.

El objetivo de este viaje – afirma el cardenal a Vatican News – es estar cerca de un pueblo que sufre, pero también rezar para celebrar la Semana Santa”. Este Martes Santo, el cardenal Krajewski celebró la Misa Crismal en Lviv y, tras un breve encuentro con el arzobispo latino Mieczyslaw Mokrzycki y el arzobispo grecocatólico Ihor Vozniak, continuó su viaje hacia Kiev.

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El cardenal Krajewski, al lado del "pueblo que sufre"

"Celebraré allí el Triduo Pascual – dijo el cardenal – unido a las distintas Iglesias, al pueblo que sufre pero que, en esta Semana Santa, quiere venir a cantar: 'Aleluya, Cristo ha resucitado'”.

El Limosnero pasará toda la Semana Santa en Ucrania, se reunirá con la población y celebrará el Triduo junto con las comunidades cristianas.

Un gesto que es una invitación a toda la Iglesia a entrar en la Semana Santa con las actitudes de humildad y caridad de Cristo, para llegar a la Pascua de Resurrección plenamente renovados en el Espíritu, aunque el ruido de la guerra siga asustando a todos.