El Papa Francisco pide actuar con responsabilidad "para prevenir todo tipo de abuso" a los jóvenes
En su primer discurso en Timor Oriental, Francisco reclama mayor inversión en Educación para que el país siga en la senda del desarrollo y evitar "plagas sociales" como la incorporación de los jóvenes a bandas violentas
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El Papa Francisco reafirma el compromiso de la Iglesia para contribuir al desarrollo de Timor Oriental y erradicar sus problemas más acuciantes, como son la emigración, la pobreza en las zonas rurales o la dura realidad de los jóvenes.
"La Iglesia pone a disposición su doctrina social como base para ese proceso de formación, que constituye un pilar insustituible sobre el cual desarrollar los conocimientos específicos, y en el que siempre es preciso apoyarse para verificar si los nuevos logros beneficiarán verdaderamente al desarrollo integral o si serán, por el contrario, un obstáculo que produce desequilibrios inaceptables y una elevada proporción de descartados, que quedan a un lado. La doctrina social de la Iglesia no es una ideología, está basada en la fraternidad y tiene que favorecer el desarrollo de los pueblos, especialmente a los más pobres", ha expuesto Francisco en su primer discurso en el país asiático ante las autoridades y el cuerpo diplomático.
Francisco ha comenzado recordando que pese a los kilómetros que separan a Timor Oriental respecto a Europa, han estado muy unidos en los últimos siglos gracias a la llegada de los primeros misioneros dominicos desde Portugal en el siglo XVI, trayendo consigo el catolicismo y la lengua portuguesa a la zona.
“El cristianismo, nacido en Asia, llegó a estas lejanas regiones del continente a través de misioneros europeos, lo que da testimonio de su vocación universal y de su capacidad de armonizarse con las más diversas culturas, que, al encontrarse con el Evangelio, llegan a una síntesis nueva, más elevada y profunda”, ha expresado.
Francisco reivindica la fuerza de Timor Oriental por alcanzar la paz y la libertad
El Pontífice ha hecho hincapié en la belleza natural del país, aunque sin olvidar el sufrimiento de la población con episodios de violencia desde el 28 de noviembre de 1975 hasta el 20 de mayo de 2002, es decir, tras la declaración de la independencia hasta su restauración definitiva. El Sucesor de Pedro ha reconocido el esfuerzo del pueblo de Timor Oriental por encontrar “un camino de paz y apertura hacia una nueva fase, que pretende ser de desarrollo, de mejora en sus condiciones de vida, de potencialización del esplendor natural de este territorio, así como de sus recursos naturales y humanos”, ha manifestado.
En este sentido, Francisco ha reivindicado la fuerza del pueblo de Timor Oriental por no perder la esperanza y alcanzar “un amanecer de paz y libertad”, para lo que, a juicio del Santo Padre, tuvo mucho que ver la visita de Juan Pablo II en 1989: “En su homilía en Tasi-Tolu, recordó que los católicos de Timor-Leste tienen una tradición en la que la vida familiar, la cultura y las costumbres sociales están profundamente radicadas en el Evangelio; una tradición rica de las enseñanzas y del espíritu de las bienaventuranzas, de humilde confianza en Dios, de perdón y misericordia y, cuando necesario, de sufrimiento paciente en la tribulación”, ha recordado el Papa argentino.
Jorge Mario Bergoglio también ha felicitado a Timor Oriental por incorporar la Declaración sobre Fraternidad Humana firmada por el propio Papa junto al Gran Imán de Al-Azhar el 4 de febrero de 2019, con motivo del vigésimo aniversario de la independencia del país asiático. Una declaración, ha señalado Francisco, para que pueda incorporarse en el plan de estudios de los alumnos.
El Papa Francisco pide a las autoridades invertir en Educación
Francisco también ha puesto deberes a las autoridades de Timor Oriental especialmente en el ámbito educativo, en una población donde el 65% de sus habitantes son menores de treinta años: “El primer ámbito en el que ustedes tienen que invertir es en la educación, ya sea en la familia o en la escuela. Una educación que ponga en el centro a los niños y a los jóvenes, y promueva su dignidad. El entusiasmo, la frescura, la proyección hacia el futuro, la valentía y el ingenio, típicos de los jóvenes, unidos a la experiencia y a la sabiduría de los mayores, forman una mezcla providencial de conocimientos y de impulsos generosos hacia el mañana. Juntos, este entusiasmo y esta sabiduría suponen un gran recurso que no admite la pasividad ni, menos aún, el pesimismo”, ha precisado Francisco en su discurso.
Francisco pide alternativas a la emigración y proteger a los niños de los abusos
Pero no es el único reto que ha planteado Francisco a las autoridades de Timor Oriental, ya que les ha instado a incrementar los recursos ante el fenómeno de la emigración, coordinar acciones que erradique la pobreza en las zonas rurales o impulsar políticas que aplaque la violencia entre los jóvenes.
"Pienso en el fenómeno de la emigración, que constituye siempre un indicador de un insuficiente o inadecuado uso de los recursos, así como de la dificultad de ofrecer a todos un empleo que produzca un beneficio justo y que garantice a las familias los ingresos que correspondan a sus necesidades básicas. No siempre es un fenómeno externo, por ejemplo en Italia está la emigración del sur hacia el norte y tenemos una región del sur que se va despoblando", ha alertado el Santo Padre.
Francisco también ha hecho alusión a aquellas situaciones que "pueden ser consideradas verdaderas plagas sociales", entre las que destaca "el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas entre los jóvenes"; la incorporación de este colectivo a las bandas que, "envalentonadas por su conocimiento de las artes marciales, en lugar de utilizarlo al servicio de los indefensos, se aprovechan de él para exhibir el poder efímero y dañino de la violencia"; o niños y adolescentes que han sido víctimas de los abusos, hiriendo su dignidad, para lo que pide "actuar con responsabilidad para prevenir todo tipo de abuso y garantizar un crecimiento sereno a nuestros jóvenes".
“Para solucionar estos problemas, así como para una mejor gestión de los recursos naturales del país, entre los que destaco las reservas de petróleo y gas, que podrían ofrecer posibilidades de desarrollo sin precedentes, es imprescindible preparar adecuadamente, con una formación especializada, a aquellos que están llamados a ser, en un futuro no lejano, la clase dirigente del país. De esta manera, podrán disponer de los instrumentos indispensables para diseñar un proyecto de amplio alcance, en el interés exclusivo del bien común”, ha indicado.
A su vez, recalca que la Iglesia pone a disposición su doctrina social como base para ese proceso de formación, “que constituye un pilar insustituible sobre el cual desarrollar los conocimientos específicos, y en el que siempre es preciso apoyarse para verificar si los nuevos logros beneficiarán verdaderamente al desarrollo integral o si serán, por el contrario, un obstáculo que produce desequilibrios inaceptables y una elevada proporción de descartados, que quedan a un lado”, ha insistido.