Sínodo para la Amazonía: El peligro de la deforestación y de la falta de Eucaristía
Durante la tercera sesión del Sínodo de los Obispos para la Amazonía, se ha hablado de la pérdida de los bosques y de las dificultades en la Eucaristía
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El grito de alerta de la ciencia, que por boca del ganador del Premio Nobel de la Paz 2007, Carlos Alfonso Nobre, recuerda que estamos muy cerca del colapso de la selva amazónica y de la Iglesia, representada por el obispo emérito de Altamira Xingu, en Brasil, Monseñor Erwin Kräutler, quien denuncia cómo la central hidroeléctrica de Belo Monte, la tercera más grande del mundo, es una agresión a todo el ecosistema, resuena fuertemente en la Oficina de Prensa de la Santa Sede durante la tercera sesión informativa del Sínodo de los Obispos para la Amazonía.
Poco antes, resumiendo los trabajos de la quinta Congregación General celebrada esta mañana, el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, enfatizó que algunos padres sinodales hablaron de "ecocidio" y de pecados ecológicos, que dañan la creación y la armonía del Creado, y los cuales deben ser reconocidos y confesados, porque "pecan contra Dios, contra el prójimo y contra las generaciones futuras".
Kräutler: la Eucaristía es una obligación para el cristiano
El obispo Kräutler, originario de Austria, vive en la selva amazónica desde los 26 años, pero desde hace 30 está bajo vigilancia porque apoya a los indios y defiende el bosque. Kräutler ha recordado esta mañana que el Papa, al anunciar el Sínodo, "ha pedido prestar especial atención a los pueblos indígenas que están en riesgo". Instado por la propuesta de la ordenación de hombres casados, Monseñor Kräutler subraya que miles de comunidades en la Amazonía reciben la Eucaristía una o dos veces al año "y la Eucaristía es fundamental para el cristiano". "Queremos que estos hermanos no solo tengan la Palabra, sino también la Eucaristía”. Existe el riesgo de colocar el celibato por encima de la Eucaristía. Pero el Señor, en la Última Cena, dijo: "Haz esto en memoria mía", así que para nosotros la Eucaristía es una obligación.
La mirada puesta en el diaconado femenino
Y recordamos – agrega – que “dos tercios de estas comunidades cristianas sin sacerdotes están coordinadas por mujeres. Hablamos mucho sobre la valoración de las mujeres, pero necesitamos cosas concretas. Estamos pensando en el diaconado femenino, por qué no, y este también es un tema del Sínodo”.
La planta de Belo Monte es "una agresión al ecosistema"
Monseñor Kräutler también ha denunciado que la Amazonía es vista “como una provincia para saquear, primero de madera y minerales, hoy de energía”. Pronto tendremos 1000 plantas hidroeléctricas, algunas ya están en construcción, otras lo estarán. Pero no las necesitamos. En la Amazonía tenemos el sol de 6 am a 6 pm, aprovechemos la energía solar y la reemplacemos por la energía hidroeléctrica, que es una agresión al ecosistema”. El prelado austro-brasileño es testigo directo: "Vivo allí y siento las consecuencias: el río Xingu ya no es el mismo, áreas inundadas, bosques deforestados, toneladas de peces muertos, habitantes que se mudaron a pequeñas casas prefabricadas. ¡La gente local nunca ha sido consultada! Todo ya estaba preparado en Brasilia, nos encontramos ante un hecho consumado".
Antes que él, el brasileño Carlos Alfonso Nobre, ganador del Premio Nobel de la Paz 2007, climatólogo, uno de los principales expertos en calentamiento global, que ha estado estudiando la Amazonía durante 40 años, resume los temas de un documento creado específicamente para el Sínodo. Recuerda que la Amazonía es el corazón ecológico del planeta, con una inmensa biodiversidad. Y denuncia: "estamos muy cerca del colapso de la selva amazónica, lo dice la ciencia con absoluto rigor”.
Al igual que la Laudato Si’, que dice que el colapso de la Casa Común está cerca. Si se llega a destruir el 20-25 por ciento del bosque, es la alerta de Nobre "poco después la sabana cubrirá el 60 por ciento del área. Hoy el bosque ha sido destruido al 15 por ciento. Estamos cerca del punto de no retorno”.
La ayuda puede provenir de la tecnología y la bioeconomía
Nobre además asegura que "las tecnologías pueden ayudar a encontrar soluciones, si no se utilizan para la explotación indiscriminada de los recursos naturales". La tecnología puede dar más poder a las poblaciones – continúa – "gracias a la bioeconomía, a un nuevo modelo de economía sostenible y descentralizada, respaldada por energía procedente de fuentes renovables, que respete la calidad de la vida de las comunidades. Para que el La Amazonía pueda seguir siendo el bosque que ha sido por 30 millones de años".
"La ciencia es compacta sobre los riesgos del calentamiento global"
Respondiendo a una de las preguntas de los periodistas, el climatólogo Nobre subrayó que "la mayoría de la población mundial no se niega en absoluto, con respecto a los riesgos ambientales derivados del calentamiento global, denunciados de manera compacta por los científicos" y los únicos que se niegan son "los defensores del modelo económico dominante del siglo XX y aún hoy". Ademas, recuerda que si no existiera el bosque amazónico “el calentamiento global sería aún más rápido y más dramático” y es por ello que invita a “cambiar nuestra forma de vida y reducir drásticamente la producción de dióxido de carbono".
La experta Vieira: respetar los pueblos que eligen el aislamiento
Al final del briefing ha intervenido Ima Celia Guimarães Vieira, ecóloga brasileña, miembro de la Comisión Nacional para el Medio Ambiente Conama, quien ha estado estudiando la biodiversidad de la Amazonía durante 30 años. Vieira habló de la cuestión de los pueblos aislados. "Es importante garantizar el territorio a estos pueblos y respetar el tipo de aislamiento que han elegido. Hay 114 pueblos aislados en Brasil ya reconocidos y 28 confirmados”. Por último, agradece al Papa y a los padres sinodales por poner el tema de la ecología integral en el centro de los trabajos.