El Vaticano reconoce los frutos espirituales de Medjugorje y da oficialmente el visto bueno a su devoción
En una nota, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe se pronuncia sobre los fenómenos espirituales de Medjugorje, 43 años después del inicio de las supuestas apariciones de la Virgen María en el sur de Bosnia
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El Vaticano autoriza las peregrinaciones a Medjugorje al reconocer los “frutos espirituales” que a lo largo de estas más de cuatro décadas ha dado las supuestas apariciones marianas en el santuario bosnio, si bien no se pronuncia sobre la veracidad de las mismas.
Así queda recogido en el documento 'Reina de la Paz' que ha presentado este jueves, 19 de septiembre, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, con la firma previa del Papa Francisco.
Las conclusiones del documento se han llevado a cabo en base a las normas para proceder en el discernimiento de presuntos fenómenos sobrenaturales, que fue aprobado el pasado mes de mayo por el Vaticano.
El Vaticano da luz verde a las peregrinaciones a Medjugorje, pero no se pronuncia sobre las apariciones
A través del 'nihil obstat' sobre un acontecimiento espiritual, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe anima a los fieles a “dar su asentimiento de forma prudente” a estas apariciones ocurridas en Medjugorje, si bien aclara que esto “no implica una declaración del carácter sobrenatural del fenómeno en cuestión”.
A su vez, recuerda que los fieles no están obligados a creerlo, si bien el 'nihil obstat' indica que quienes tienen dudas sobre estas apariciones marianas pueden recibir un estímulo positivo para su vida cristiana a través de esta propuesta espiritual y autoriza el culto público: “ Esta determinación es posible en cuanto que se ha podido comprobar que en medio de una experiencia espiritual se han verificado muchos frutos positivos y que no se han difundido en el Pueblo de Dios efectos negativos o de riesgo”, recalca el documento presentado.
Eso sí, que el resultado haya sido positivo y bellos, no implica “declarar como auténticos los presuntos acontecimientos sobrenaturales sino, solamente, poner en evidencia que en medio de este fenómeno espiritual de Medjugorje el Espíritu Santo actúa eficazmente para el bien de los fieles. Por tanto, se invita a apreciar y compartir el valor pastoral de esta propuesta espiritual”, subraya.
A su vez, la valoración positiva de la mayor parte de los mensajes de Medjugorje como textos edificantes “no implica declarar que tengan un origen directamente sobrenatural. En consecuencia, cuando se habla de “mensajes” de la Virgen, se debe entender siempre “presuntos mensajes”, aclara el texto.
Los siguientes pasos
Una vez el Vaticano se ha pronunciado sobre Medjugorje, el siguiente paso será que el obispo de Mostar-Duvno, donde se encuentra el santuario mariano, emita el correspondiente decreto.
El Visitador Apostólico con carácter especial para la parroquia de Medjugorje deberá verificar que, en toda publicación que recoja los mensajes, venga incluida la nota del Santa Sede con su pronunciamiento.
Él mismo actuará después en el discernimiento de los eventuales mensajes futuros —o de mensajes pasados que no hayan sido todavía publicados— y deberá autorizar la eventual publicación, a la luz de las aclaraciones ofrecidas anteriormente. Igualmente, tomará las medidas que él considere necesarias y guiará el discernimiento pastoral frente a nuevas situaciones que puedan presentarse, manteniendo informado a este Dicasterio.
El DIcasterio para la doctrina de la fe alerta sobre los falsos videntes
Aunque los frutos positivos de este fenómeno espiritual están difundidos por todo el mundo, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe matiza que este hecho no implica que no pueda haber grupos o personas que, haciendo un mal uso de este fenómeno espiritual, actúen de manera equivocada. De ahí que cada obispo en su diócesis tenga la libertad y la autoridad para tomar las decisiones prudenciales que consideren necesarias.
Por último, 'Reino de la Paz' recuerda que quienes peregrinan a Medjugorje deben hacerlo no para encontrarse con supuestos videntes, “sino para tener un encuentro con María, Reina de la Paz, y, fieles al amor que ella tiene por su Hijo, encontrarse con Cristo y escucharle en la meditación de la Palabra, en la participación de la Eucaristía y en la adoración eucarística. Como sucede en tantos santuarios de todo el mundo, donde la Virgen María es venerada con los más variados títulos”, detalla.