Francisco advierte que la IA tiene capacidad para alterar la realidad y pide la regulación de su uso

La inteligencia artificial ha vuelto a ser protagonista en el mensaje del Papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que la Iglesia celebra el próximo 12 de mayo. Como ya expondría en la Jornada Mundial de la Paz, el Pontífice ha aseverado que la IA “está modificando radicalmente la información y la comunicación y, a través de ellas, algunos de los fundamentos de la convivencia civil”.

Un cambio que, a juicio del obispo de Roma, trae consigo entusiasmo a la par que desorientación, ya que nos hace preguntarnos sobre el futuro del hombre. Para buscar respuestas e interpretar estos avances tecnológicos, Francisco propone en su mensaje reflexionar “a partir del corazón humano” para redescubrir “el camino de una comunicación plenamente humana”.

A juicio del Papa, la sabiduría del corazón es “esa virtud que nos permite entrelazar el todo y las partes, las decisiones y sus consecuencias, las capacidades y las fragilidades, el pasado y el futuro, el yo y el nosotros”, y al que nunca podrán llegar las máquinas.

Por ello, para el Sucesor de Pedro aplicar el término 'inteligencia' en la IA es engañoso, pese a poseer una capacidad mayor que los humanos para almacenar datos y correlacionarlos entre sí, pero advierte que corresponde al hombre descifrar su significado: “No se trata, pues, de exigir que las máquinas parezcan humanas; sino más bien de despertar al hombre de la hipnosis en la que ha caído debido a su delirio de omnipotencia, creyéndose un sujeto totalmente autónomo y autorreferencial, separado de todo vínculo social y ajeno a su creaturalidad”, ha subrayado en su mensaje la Jornada Mundial Comunicaciones Sociales.

La inteligencia artificial, un arma de doble filo

Asimismo, el Pontífice argentino nos alerta también del arma de doble filo que constituye los sistemas de inteligencia artificial, ya que por un lado puede “contribuir al proceso de liberación de la ignorancia”, pero por otro lado tiene la capacidad para “facilitar el intercambio de información entre pueblos y generaciones diferentes”.

Es en este punto cuando el Papa Francisco enumera algunas ventajas de la IA, tales como hacer accesible los conocimientos escritos en épocas pasadas o hacer que las personas se comuniquen en lenguas que no conocen, pero también sus desventajas, entre las que destaca las 'fake news', alterar la realidad mediante la creación y difusión de imágenes que aparecen verosímiles pero son falsas (“también yo he sido objeto de ello”, ha querido recalcar el Papa), o mensajes de audio que utilizan la voz de una persona para decir cosas que nunca ha dicho: “La simulación, que está a la base de estos programas, puede ser útil en algunos campos específicos, pero se vuelve perversa cuando distorsiona la relación con los demás y la realidad”, ha sentenciado el obispo de Roma.

Francisco pide “modelos de regulación ética”de la IA

Para evitar que la inteligencia artificial caiga en manos equivocadas, Jorge Mario Bergoglio ha instado a las autoridades competentes “modelos de regulación ética para frenar las implicaciones nocivas y discriminatorias, socialmente injustas, de los sistemas de inteligencia artificial y contrarrestar su uso en la reducción del pluralismo, la polarización de la opinión pública o la construcción de un pensamiento único”, ha expuesto.

El Papa ha continuado su argumentación llamando a la humanidad a estar a la altura de una sociedad compleja y diversa, por lo que asegura no es concebible que el desarrollo tecnológico en el campo de la comunicación y el conocimiento reduzca a las personas a “meros datos, el pensamiento a un esquema, la experiencia a un caso, el bien a un beneficio, y sobre todo que acabemos negando la unicidad de cada persona y de su historia, disolviendo la concreción de la realidad en una serie de estadísticas”, ha comentado.

La inteligencia artificial y el periodismo

El Papa también ha advertido a los periodistas que el uso de la inteligencia artificial puede contribuir positivamente en el campo de la comunicación, pero ello no puede implicar que se anule “el papel del periodismo sobre el terreno, sino que, por el contrario, lo respalda; si aumenta la profesionalidad de la comunicación, responsabilizando a cada comunicador; si devuelve a cada ser humano el papel de sujeto, con capacidad crítica, respecto de la misma comunicación”.

“La información no puede separarse de la relación existencial, implica el cuerpo, el estar en la realidad; exige poner en relación no sólo datos, sino también las experiencias; exige el rostro, la mirada y la compasión más que el intercambio”, ha señalado en su mensaje.

“Pienso en los reportajes de las guerras y en la “guerra paralela” que se hace mediante campañas de desinformación. Y pienso en cuántos reporteros resultan heridos o mueren sobre el terreno para permitirnos ver lo que han visto sus ojos. Porque sólo tocando el sufrimiento de niños, mujeres y hombres podemos comprender lo absurdo de las guerras”, ha expresado.