Francisco, convencido de que su viaje a Baréin ha supuesto un acercamiento "entre cristianos y musulmanes"

El reciente viaje a Baréin ha sido protagonista en la catequesis presidida por el Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles. Un viaje a una tierra de mayoría islámica, ha recordado el Santo Padre, que tenía un triple objetivo: “Diálogo, encuentro y camino”.

El Pontífice ha explicado que el motivo de la visita a Baréin fue la invitación ofrecida por el rey a un foro sobre el diálogo entre Oriente y Occidente para así descubrir “la riqueza de quien pertenece a otras gentes, otras tradiciones, otros credos”, así como elegir el camino del enceuntro y rechazo del enfrentamiento.

Y es que como ha expresado durante la Audiencia General, las naciones deben avanzar en su acercamiento al mundo, y no tender al aislamiento que impide el diálogo que es “el oxígeno de la paz”. En este sentido, el Papa ha hecho referencia al Concilio Vaticano II, que establecía que la construcción de la paz se podía concluir ampliando “su mente más allá de las fronteras de la propia nación, renuncien al egoísmo nacional y a la ambición de dominar a otras naciones, alimenten un profundo respeto por toda la humanidad, que corre ya, aunque tan laboriosamente, hacia su mayor unidad”.

Francisco ha confesado que en Baréin sintió el deseo de que los responsables religiosos y civiles de todo el mundo miren “más allá de los propios confines, de las propias comunidades para cuidar del conjunto” como elemento esencial para “afrontar ciertos temas universables como el olvido de Dios, la tragedia del hambre, la custodia de la creación, la paz”.

En cualquier caso, el obispo de Roma considera que este diálogo es inviable sin el encuentro. Por ello, ha mostrado su esperanza de que entre cristianos y musulmanes haya cada vez mayores vínculos: “Sin acogida el diálogo queda vacío”, ha sostenido.

Un camino de entendimiento que inició Juan Pablo II en Marruecos

Para lograr este encuentro, el Papa Francisco hace alusión al “camino” que es necesario recorrer. Al hilo de esta idea, asegura que el viaje a Baréin no se trató de un episodio aislado, sino que formaba parte de un recorrido ya iniciado por Juan Pablo II cuando viajó a Marruecos.

Para el Sucesor de Pedro, su estancia en Baréin “ha representado un nuevo paso en el camino entre creyentes cristianos y musulmanes: no para confundirnos o aguar la fe, sino para construir alianzas fraternas en el nombre del padre Abraham, que fue peregrino en la tierra bajo la mirada misericordiosa del único Dios del Cielo, Dios de la paz”, ha subrayado en la catequesis.

Al final de su mensaje, Francisco ha llamado a todo el Pueblo de Dios a ampliar horizontes, “a abrirnos y ampliar los intereses, a dedicarnos al conocimiento de los otros. Porque el camino de la fraternidad y de la paz, para proceder, necesita de todos y cada uno. ¡La Virgen nos ayude en esto!”, ha proclamado.