El Papa elogia el acompañamiento espiritual de los misioneros claretianos: "Ofrecerse como casas de acogida"
En el encuentro de Francisco con los claretianos, ha explicado la importancia que cobró la congregación tras el Concilio Vaticano II, sobre todo en el campo de las ciencias humanas
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El Papa Francisco ha reivindicado la contribución de los misioneros claretianos a las familias religiosas a través del acompañamiento espiritual, y que se ponen de manifiesto en sus publicaciones y revistas, algunas de ellas centenarias.
Así lo ha puesto de manifiesto el Santo Padre durante el encuentro que ha mantenido con los miembros del Instituto de Teología de la Vida Consagrada Claretianum, cuando celebran el 50º aniversario de su fundación.
El obispo de Roma ha explicado la importancia que cobraron los claretianos a raíz del Concilio Vaticano II, sobre todo en el campo de las ciencias humanas, lo que “ha permitido ofrecer un rostro más humano a la vida consagrada”.
Una presencia muy visible
A su vez, el Papa dio las gracias por la vida y el servicio de los seis institutos, pero también por las iniciativas que promueven los claretianos y continúan promoviendo en tantos otros lugares, como México, Polonia, Reino Unido, Indonesia, entre otros. Una presencia muy visible, afirmó el Sucesor de Pedro, en las Iglesias locales y en las conferencias de Superiores Mayores de todo el mundo.
Así las cosas, el Pontífice argentino ha invitado a los religiosos a seguir sirviendo en la vida consagrada con espíritu claretiano. En este sentido, ha pedido a los integrantes de la congregación, a través de sus Institutos Teológicos a “ofrecerse como casas de acogida, de alabanza y de acción de gracias; como lugares donde se comparten carismas y crece el deseo de vivir el espíritu de las Bienaventuranzas y el discurso escatológico. En ellos se debe manifestar la comunión y fomentar la opción por los pobres y la solidaridad, la fraternidad sin fronteras y la misión en constante salida. Con esta disposición, se apreciará más el don de la vida consagrada y su misión en la Iglesia y en el mundo".
No desanimarse por la falta de vocaciones
A continuación, el Papa les dijo que hoy la vida consagrada no puede dejarse desanimar por la falta de vocaciones o por el envejecimiento y añadió que los que se dejan llevar por el pesimismo dejan de su lado la fe: "Es el Señor de la historia quien nos sostiene y nos invita a la fidelidad y a la fecundidad".
"Cuanto más nos acerquemos a la vida religiosa a través de la Palabra de Dios y de la historia y creatividad de los Fundadores, más podremos vivir el futuro con esperanza. La vida religiosa solo puede entenderse por lo que el Espíritu hace en cada una de las personas llamadas. Hay quienes se centran demasiado en el exterior (las estructuras, las actividades...) y pierden de vista la superabundancia de gracia que hay en las personas y las comunidades".