El Papa Francisco pide que se respete la tregua de las guerras durante los JJOO de París

El Papa Francisco ha pedido que se respete la tregua en las guerras “con la esperanza de un retorno de la armonía” durante los Juegos Olímpicos que se celebran en París del 26 de julio al 7 de agosto.

En un mensaje dirigido al arzobispo de París, Laurent Ulrich, una semana antes de que den comienzo las Olimpiadas, el obispo de Roma bendice a los que participarán en estos juegos, tanto deportistas como espectadores, y celebra que las comunidades cristianas “se estén preparando para abrir de par en par las puertas de sus iglesias, escuelas y hogares”, durante los Juegos Olímpicos, y les agradece no haberse olvidado “de las personas más vulnerables”, facilitándoles el acceso a esta fiesta.

En este sentido, el Pontífice ha comentado que lo más importante es que “abran las puertas de sus corazones, dando testimonio, con su acogida libre y generosa a todos, del Cristo que habita en ellos y les comunica su alegría”.

Francisco confía en que los JJOO sea una oportunidad para superar las diferencias

Jorge Mario Bergoglio ha mostrado su confianza porque estos Juegos en la capital francesa constituya una ocasión para que Francia trabaje de manera fraternal, superando “las diferencias y reforzando la unidad de la nación” pese a que se trata de un país políticamente muy dividido, tal y como se ha vislumbrado en las últimas elecciones generales.

Para Francisco, el deporte es “un lenguaje universal que trasciende fronteras, lenguas, razas, nacionalidades y religiones”, con un poder único “de unir a las personas, de fomentar el diálogo y la aceptación mutua”, por lo que considera se trata de un lugar de encuentro excepcional para los pueblos.

“Los cinco anillos entrelazados representan el espíritu de fraternidad que debe caracterizar el acontecimiento olímpico y la competición deportiva en general”, ha subrayado en su mensaje.

El Papa pide que se respete la tregua en las guerras durante los JJOO

Y es que como ha recalcado el Papa, los Juegos Olímpicos tratan, por su propia naturaleza, “de la paz y no de la guerra”, y es por ello por lo que se ha remontado a la Antigüedad, cuando se introdujo una tregua en los conflictos bélicos durante la celebración de las Olimpiadas, y que ha continuado en los tiempos modernos.

De ahí que el Santo Padre haya pedido que se mantenga la tradición: “En estos tiempos revueltos, en los que la paz mundial está gravemente amenazada, es mi ferviente deseo que todos respeten esta tregua con la esperanza de resolver los conflictos y restablecer la armonía. ¡Que Dios se apiade de nosotros! Que Él ilumine las conciencias de los gobernantes ante las graves responsabilidades que les incumben!” ha proclamado el Papa.