¿Quién es Olivia Maurel, la activista contra los vientres de alquiler que se ha reunido con el Papa?
Influencer feminista y atea declarada, Olivia descubrió que había nacido por gestación subrogada, iniciando su lucha por proteger a las madres de esta práctica
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El Papa Francisco se ha reunido este jueves, 4 de abril, con la francesa Olivia Maurel, nacida por gestación subrogada y feroz activista contra esta práctica. Un encuentro que se produce un día antes de que Roma acoja la Conferencia Internacional de la Declaración de Casablanca para la Abolición de los Vientres de Alquiler.
Maurel se ha desplazado hasta el Vaticano acompañada por su marido, después de haber enviado al Pontífice una carta suya en la que narraba su historia. El encuentro, informó la organización, "duró media hora y se desarrolló en un ambiente cordial y "el Papa recordó que la maternidad subrogada constituye un mercado global, que amenaza y explota a las mujeres".
Influencer feminista, madre de tres hijos y atea declarada, Olivia Maurel, de unos treinta años, descubrió que había nacido por gestación subrogada, siendo desde ese momento cuando inició la lucha por proteger a los niños y a sus madres de esta práctica.
Los problemas mentales que provocó en Olivia saber que nació como vientre de alquiler
Olivia Maurel creció en Francia pero nació como vientre de alquiler en Kentucky. Un hecho que la activista no descubrió hasta su edad adulta. Para la influencer, la maternidad subrogada ha causado dolor en su vida como traumas, problemas de apego y un distanciamiento interior de sus padres que no podía explicar: “No saber de dónde vengo ni de dónde procede la mitad de mi sangre me provocó muchos conflictos mentales, como la depresión”, ha explicado en una entrevista concedida a 'Rome Reports'.
Como a Olivia, la gestación subrogada ha impactado a miles de mujeres de todo el mundo. Una práctica que no es barata. En países como EEUU el coste ronde los 150.000 euros, motivo por el que solo acceden celebridades o personas con poder adquisitivo.
Una industria que, como denuncia Olivia Maurel, mueve miles de millones de dólares. Un precio que pagan los hijos: “Hay que recordar que la maternidad subrogada separa al niño de su madre al nacer y entregamos al niño a completos desconocidos. Se gana mucho dinero a costa de estas mujeres y niños, estamos permitiendo el tráfico de seres humanos en muchos países como si fuera nomal, solo para satisfacer a algunas parejas de tener un hijo”, ha denunciado.
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El Papa Francisco, sobre los vientres de alquiler
El pasado mes de enero, el Papa pidió ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede la prohibición universal de la "despreciable" práctica de la maternidad subrogada, ya que a su juicio "representa una grave violación de la dignidad de la mujer y del niño", e instó a la comunidad internacional a su prohibición universal.
“Considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada, que ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño, y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre”, expuso el obispo de Roma. Asimismo, Francisco recordaba que un hijo es siempre “un don y nunca el objeto de un contrato”.
Semanas antes de su discurso contra los vientres de alquiler, Olivia Maurel envió una carta al Papa pidiendo que se pronunciase públicamente contra esta práctica. Al escuchar su discurso en enero, Olivia sintió satisfacción.
“Su voz es realmente la de la moralidad y mucha gente le escucha, incluso quienes no tienen fe. Es una especie de conciencia del bien común. Yo no tengo fe y lo dije en la carta que le envié, sin embargo, aunque no crea en Dios, las palabras del Papa llega más allá de la fe”, ha asegurado.