La reflexión del Papa sobre la vida consagrada: "Su oración es una fuerza invisible que sostiene la Iglesia"
Francisco ha reflexionado este miércoles en la Audiencia sobre la figura de san Gregorio de Narek: "Se hace cargo de los pecados de todos para implorar perdón y sanación"
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El Papa Francisco ha vuelto este miércoles a presidir la Audiencia General en una Plaza San Pedro llena de fieles y ha continuado sus catequesis sobre los testimonios del “celo apostólico”. Empezando hace algunas semanas por san Pablo y los mártires, esta semana el Santo Padre ha reflexionado sobre otro gran testimonio “que atraviesa la historia de la fe: la de las monjas y los monjes, hermanas y hermanos que renuncian a sí mismos y al mundo para imitar a Jesús en el camino de la pobreza, la castidad, la obediencia y para interceder a favor de todos”.
“¿Cómo puede la gente que vive en un monasterio ayudar al anuncio del Evangelio? ¿No sería mejor que usaran sus energías en la misión?”, ha preguntado Francisco, que ha respondido tajante: “Los monjes son el corazón palpitante del anuncio: su oración es oxígeno para todos los miembros del Cuerpo de Cristo, es la fuerza invisible que sostiene la misión”.
Después de haber citado a Santa Teresa de Jesús, Francisco ha recordado el ejemplo de san Gregorio de Narek, doctor de la Iglesia: “Es un monje armenio […] que nos ha dejado un libro de oraciones, en el cual se ha derramado la fe del pueblo armenio, el primero en abrazar el cristianismo; un pueblo que, aferrado a la cruz de Cristo, ha sufrido tanto a lo largo de la historia”.
Este santo pasó en el monasterio de Narek casi toda su vida y allí aprendió a escrutar “las profundidades del alma humana y, fundiendo poesía y oración, marcó la cima tanto de la literatura como de la espiritualidad armenia”.
“Consciente y partícipe de la necesidad universal de salvación, se identifica sobre todo con los últimos, los débiles y los pecadores para interceder a su favor. Se hace cargo de los pecados de todos para implorar, como hermano universal, perdón y sanación”, ha subrayado Francisco.
El Santo Padre ha remarcado como san Gregorio de Narek nos enseña “a interceder no de forma apresurada, sino llevando al Señor las situaciones, las historias, las angustias, los problemas. Nos enseña el celo al atraer misericordia al mundo, nos invita a rezar por quien no reza y no conoce a Dios”.