El simbólico regalo que Eva Fernández ha hecho al Papa tras el encuentro con los periodistas

Eva Fernández, corresponsal de COPE en el Vaticano, ha estado esta mañana en el encuentro del Papa Francisco con el AIGAV, la Asociación Internacional de Periodistas Acreditados en el Vaticano.

Tras el discurso, el Santo Padre ha querido saludar uno a uno a los 150 miembros de esta asociación y Eva Fernández le ha regalado algo muy especial: el fragmento de un cayuco llegado a la isla de El Hierro. El Papa Francisco ha vuelto a reconocer que es "terrible" la situación que está viviendo el archipiélago.

Además, el Santo Padre ha vuelto a decir que pensará en la posibilidad de viajar a Canarias para poner el acento en la crisis migratoria, en una escala de un posible viaje a Argentina.

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"Sois mis compañeros de viaje"

“Sois mis compañeros de viaje […] sois una comunidad unida por una misión”, les dijo Francisco al principio de su discurso. Un trabajo que llevan a cabo informando a lectores, oyentes y espectadores sobre las actividades de la Santa Sede.

Muchos de los periodistas no solamente siguen al Vaticano, sino también a Italia, al sur de Europa, al Mediterráneo: “Ser periodista es una vocación, un poco como la de un médico, que elige amar a la humanidad tratando sus enfermedades. Lo mismo hace, en cierto modo, el periodista, que elige tocar con las manos las heridas de la sociedad y del mundo. Es una llamada que viene de la juventud y lleva a comprender, a sacar a la luz, a contar”.

Francisco les pidió volver a las raíces de la vocación de periodistas: "Que la recordéis, que recordéis la llamada que os une en tan importante tarea”. El Papa le has agradecido su trabajo, no solamente “por lo que escribís y transmitís”, sino también por "la perseverancia y paciencia” al seguir día tras día las noticia que llegan del Vaticano.

"Debo pediros perdón"

“Gracias por vuestros sacrificios al seguir al Papa por todo el mundo y al trabajar a menudo incluso los domingos y días festivos. Debo pediros perdón por las veces en que las noticias, que de diversos modos me conciernen, os han alejado de vuestras familias, de jugar con vuestros hijos, del tiempo para con vuestros maridos o esposas”, subrayó Francisco.

Un “trabajo agotador” según el Papa, un trabajo para “construir puentes de conocimiento y de comunicación en lugar de surcos de división y desconfianza”.