Vuelve a ver la primera misa del obispo Munilla en Alicante
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ya puedes volver a ver la pimera misa del nuevo obispo de Orihuela-Alicante, José Ingnacio Munilla en la concatedral del Salvador de Alicante este 13 de febrero. “¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros…! Jesús nos dijo que tenemos que ser la sal del mundo, no el azúcar de la tierra. Y la sal a veces escuece, pero es la que da sentido a la vida”.
El obispo ha alertado que tenemos que huir de la popularidad “y ser lo de Dios quiere que seamos, lo que espera de nosotros”. No nos mundanicemos para caer bien, “porque cuando se escucha la palabra de Dios nadie queda sin mensaje”.
"Resistir, aún con la que está cayendo"
El nuevo prelado ha querido agradecer la acogida por parte de sus diocesanos, donde ha encontrado “una Iglesia muy viva” a la que ha animado “a resistir aún con la que está cayendo”. Pese a ello, les ha animado “caminaremos juntos y rezaremos unos con otros”.
Munilla ha anunciado a la diócesis que “ratifica todos los cargos” y ha pedido un tiempo de margen porque es consciente “de que se sube a un tren en marcha, pero con muy buena marcha”. Lo primero que hará el pastor de Orihuela-Alicante será visita a la vida contemplativa de a diócesis, “que es la que nos sostiene con su oración”, pero ha advertido a todos que su agenda “esta abierta para cualquiera que lo desee, poque con vosotros soy cristiano y para vosotros seré obispo”.
No puede haber ningún titulo mayor “que ser Hijos de Dios”, ha proseguido Munilla, por eso, “la providencia ha querido que en el incio de mi ministerio episcopal se proclame este Evangelio de las bienaventuranzas. Recordad que la Palabra de Dios es tan elocuente como incisiva, es intransferible y que nos os quepa la menor duda que el Señor tiene siempre algo que decirnos”.
Una oración ante la Virgen del Remedio
Antes de la celebración, el nuevo obispo ha saludado al cabildo y la Corporación Municipal, cuando ha sido interpretadas como bienvenida unas “Albaes” seguidas por unos bailes típicos a cargo del grupo de danzas “Postiguet”.
Tras la recepción Monseñor Munilla se ha dirigido hacia el templo donde, en la puerta principal, el presidente del cabildo le ha dado a besar el “Lignum crucis”. Después se ha dirigido a la Capilla del Santísimo Sacramento para tener un momento de oración.
Seguidamente, en el altar de San Nicolás se ha interpretado la antífona “O beate Nicolae”. Terminado el canto- y acompañado por el obispo emérito Jesús Murgui, el alcalde de la ciudad y el deán del cabildo, han subido hasta el camarín de la Virgen del Remedio para orar ante la patrona mientras el coro interpreta un canto mariano.