Vuelve a ver la toma de posesión de Mons. Juan Antonio Aznárez como nuevo arzobispo castrense
El arzobispo ha pedido a los feligreses del arzobispado castrense su colaboración y esperanza para servir a Dios y a vosotros en su nombre"
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Ya puedes volver a ver en TRECE la toma de posesión de Mons. Juan Antonio Aznárez Cobo como arzobispo castrense. El prelado tomó posesión este domingo, 9 de enero, en el marco de la Misa estacional celebrada en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas.
Monseñor Aznárez recibió en el Arzobispado al Nuncio Apostólico en España, Mons. Bernardito Auza, ante quien realizó Profesión de Fe y Juramento de fidelidad para a continuación trasladarse a la Catedral de las Fuerzas Armadas donde fueron recibidos por el Ordinario Castrense, D. Carlos Jesús Montes Herreros y el Consejo de Gobierno.
Las palabras del nuevo arzobispo castrense
El nuncio apostólico ha querido agradecer el trabajo de “Carlos Jesús Montes Herrero ha dirigido con toda dedicación y esmero el arzobispado castrense” y ha alabado el afecto de las fuerzas del orden por el anterior obispos: “Toda la familiar militar está en el corazón del nuevo prelado”.
En su homilía el nuevo arzobispo ha comentado las escrituras dominicales y ha manifestado que la justicia de Yahve, de la que estas hablan hoy, supone "curar, cuidar, acompañar, acoger y salvar", pero "no de cualquier manera, no atropellando, avasallando o imponiendo", sino actuando "con delicadeza, con respeto y con ternura".
El bautismo —ha dicho— nos sumerge en la vida de Dios. "Cuando nos bautizamos nos sumergimos en la vida de Dios y salimos chorreando vida, y vida abundante".
Tenemos que preguntarnos —ha insistido— si nuestro bautismo está activado o no. Y eso se nota en los frutos. "Si son frutos de paciencia, comprensión, bondad, magnanimidad, perdón y alegría, el bautismo está trabajando en nosotros, está activo. Por el contrario, si son de murmuración, de violencia — física, psicológica o verbal —, de manipulación, de envidia o de tristeza, hay que hacer algo, tenemos que activar nuestro bautismo. Y la palabra de Dios, los sacramentos, la oración y la comunidad — el grupo de fe — son los mejores medios para que vayan naciendo en nosotros con naturalidad los mismos sentimientos de Cristo Jesús".
Al final de homilía, Mons. Aznárez ha pedido a los feligreses del arzobispado castrense su colaboración y esperanza para “servir a Dios y a vosotros en su nombre, contando con su ayuda y también con la vuestra”