Así puedes saber si tu hijo está preparado para recibir la Primera Comunión

La crisis sanitaria del COVID-19 ha alterado nuestro día a día hasta límites insospechados hasta hace apenas tres meses. Aplazamientos de viajes y eventos ha sido la nota dominante en estos meses de confinamiento. Entre estas cancelaciones destacan las primeras comuniones. Ha sido un mes de mayo atípico donde los pequeños, tras años de recibir catequesis, no han podido recibir por primera vez el sacramento de la Eucaristía.

Muchas de ellas se han pospuesto para el otoño, mientras otras familias han optado por aplazarla hasta la próxima primavera. Pero lejos de ser un drama (más allá del posible berrinche inicial y alguna pérdida económica) este retraso puede ser visto como una oportunidad para que los chicos refuercen los aprendizajes y sean conscientes de la importancia del paso que darán en los próximos meses, como es la cercanía con Dios. Por tanto, no hay prisa.

Cómo saber si mi hijo está preparado para recibir la Primera Comunión

Ante ello, es un buen momento para plantear la siguiente pregunta... ¿Está mi hijo o mi hija preparados para recibir la Primera Comunión? Para ello, habría que tener en cuenta una serie de factores que vamos a detallar a continuación. No es tanto una cuestión de conocimientos sobre el catecismo, sino de fe.

Para empezar, es necesario hacerles ver que recibir este sacramento tiene un sentido espiritual. Es complicado hacer ver a los chicos, en una sociedad consumista como la actual, que lo más importante de este paso no es la fiesta o los regalos que se puedan recibir. Pero hay que hacer un esfuerzo por ello. A veces surge la duda de si es mejor esperar a que el pequeño madure un poco más y sea capaz de comprender la importancia de comenzar un encuentro con Jesús.

¿Cómo podemos saber si un niño está ya listo para comulgar?

Debido a su corta edad y ante el desconocimiento de lo que le está ocurriendo, siente en ocasiones vergüenza por expresar lo que siente en su interior. Es importante que en estos casos, la familia y su entorno esté más cerca que nunca de él, comprenderle, para que de esta forma exteriorice su necesidad de conocer mejor a Jesús.

La catequesis y su implicación en las clases es otro de los factores que ponen de manifiesto el interés del pequeño por realizar la Primera Comunión. Por otro lado, en una edad delicada como es la primera década de vida, es clave que los chicos tengan claro diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal. Por ello, la confesión antes de realizar la Comunión es necesaria.

¿Está familiarizado tu hijo/a con la misa dominical? Es importante asistir para que los pequeños se conciencien de que Jesús murió en la Cruz por amor a nosotros, y vean su Resurrección como un gran mensaje de esperanza.