Bolivia celebra la proclamación de un santuario mariano: "Hacer nuestra vida con sabor a la Madre de Dios"

La parroquia de la Virgen de la Natividad de Chirca, ubicado en Chulumani (Bolivia) ha recibido el decreto por la cual recibe el título de santuario. El pasado 30 de agosto, Mons. Galván, arzobispo de La Paz, presidió una Eucaristía en el lugar, momento en que fue leído el decreto por el que se producía dicha proclamación, así como el nombramiento del sacerdote Daniel Ríos como el primer rector del lugar.

El prelado exhortó a los fieles a imitar en todo a la Virgen para "hacer de nuestra vida, una vida con sabor a la ‘Mamita de Chirca’ una vida con sabor a la Madre de Dios". En este sentido, animó al pueblo congregado a ejercer la escucha, el servicio, la oración, dar testimonio de Cristo y enseñar a los niños a hablar con Dios.

Finalmente, el obispo explicó que la vida de cada uno debe tener como modelo a María, de modo que cada cristiano, "como la Madre del Señor, debemos sufrir cargando la propia cruz y finalmente orar como lo hizo la Virgen junto a los discípulos".

Una devoción que atrae a miles de creyentes

Según explica la historia que gira en torno a esta particular devoción, en el año 1695, un viajero se aproximó a la laguna que se encuentra en el lugar donde se hoy ubica el santuariol, con intención de beber agua. Al llegar el individuo, se relata que una paloma se posó en un cerezo cercano. Cuando el viajero se inclinó a beber, vio en el reflejo de la laguna a una mujer resplandeciente. Al volver la mirada a su espalda, la contempló y cayó en la cuenta de que se trataba de la Virgen.

Muchos años después, en el 1800, se decidió erigir una iglesia en honor a la Virgen de la Natividad. Cada 30 de agosto se concentran en el lugar miles de fieles. También acuden al ahora santuario cada 8 de septiembre, aniversario de la localidad de Chirca, ya que la Virgen es la patrona de la región.

En el año 2005, las autoridades civiles del departamento de La Paz declararon la iglesia monumento histórico.