Concluye en Madrid el Encuentro de Oración ‘Paz sin Fronteras’
Termina con la firma de un Llamamiento por la Paz entre las diferentes religiones
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Madrid se ha convertido estos días en la ciudad de la paz gracias a la Comunidad de Sant’Egidio y al Arzobispado de Madrid. Desde el pasado domingo, importantes representantes de diferentes confesiones religiosas cristianas, y también del judaísmo, del islam, del budismo o de religiones de la India han participado en diferentes mesas redondas en las que se han abordado diversos asuntos como la vida en la ciudad, el papel de la mujer, el desarme y la violencia o la economía y la justicia social. Todos tratados desde el mismo prisma: lograr la paz.
Y es que el principal objetivo de esta iniciativa ha sido generar un espacio de encuentro y diálogo entre religiones para lograr la paz en el mundo. Y con ese objetivo en mente, el momento culmen del acto final, que se ha celebrado en la Plaza de la Almudena de Madrid ha sido la proclamación de un Llamamiento por la Paz.
En él, los participantes señalan la preocupación por la destrucción del planeta, la reaparición del culto a la fuerza, el auge de los movimientos nacionalistas y la irrupción del terrorismo. Para ponerle freno a estos males que aquejan al mundo, los firmantes del llamamiento reclaman diálogo y cooperación. Recuerdan que “Dios no quiere la separación entre hermanos. Dios no quiere las guerras. Lo hemos aprendido: quien usa el nombre de Dios para justificar la guerra, la violencia y el terrorismo profana el nombre de Dios”, para concluir apuntando que “una paz sin fronteras es la necesidad profunda de nuestro mundo”.
El anfitrión del acto, el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, ha señalado en su discurso que “la humanidad lleva inscrita la vocación a la fraternidad, por ello la importancia de este encuentro, que nos hace caer en la cuenta de que ser ‘sembradores de paz’ es una exigencia de quienes no estamos dispuestos a olvidar el proyecto de quien nos creó, la vocación originaria de ser hijo y hermano”.
El acto ha concluido con un saludo fraternal de paz, después de que los participantes firmaran el documento.