Los obispos de Chile ponen sus cargos en manos del Papa Francisco

Los obispos de Chile han emitido un comunicado tras los tres días de encuentros con el Papa Francisco en los que han estado discerniendo la responsabilidad de cada uno de ellos en los “abusos de poder, sexuales y de conciencia” que se han cometido en ese país.

En primer lugar, los obispos agradecen al Papa que les haya escuchado como un padre. También piden perdón “por el dolor causado a las víctimas, al Papa, al Pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones”.

Dan las gracias a mons. Charles Scicluna, arzobispo de Malta, y al P. Jordi Bertomeu, enviados especiales del Papa para investigar las acusaciones de abusos sexuales en Chile después de la visita al país de Francisco en enero de este año.

Además, agradecen a las víctimas su valentía, “a pesar de las enormes dificultades personales, espirituales, sociales y familiares, tantas veces en medio de la incomprensión y los ataques de la propia comunidad eclesial”. Y una vez más, dicen, “imploramos su perdón y su ayuda para seguir avanzando en el camino de la cicatrización de las heridas”.

Los obispos chilenos también han anunciado en su comunicado que “por escrito, hemos puesto nuestros cargos en manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros”.

“En comunión con el Papa Francisco, queremos restablecer la justicia y contribuir a la reparación del daño causado para reimpulsar la misión profética de la Iglesia en Chile, cuyo centro siempre debió de estar en Cristo”, explican los obispos chilenos, que concluyen añadiendo que se comprometen a “que el rostro del Señor vuelva a resplandecer en nuestra Iglesia”.