EN 'LA LINTERNA DE LA IGLESIA'
Mons. Viganò: “No debemos intervenir ante noticias falsas sobre el Papa”
El Prefecto de la Secretaría para la Comunicación del Vaticano alerta del peligro de las ‘fake news’ por convertir algo “verosímil en importante”
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Una investigación publicada recientemente revela que la credibilidad de las redes sociales está erosionándose como consecuencia de las ‘fake news’ o noticias falsas. La preocupación por la explosión de los bulos es tal que la Comisión Europea (CE) se dispone a tomar cartas en el asunto. En este contexto, Dario Edoardo Viganò (Río de Janeiro, 1962), prefecto de la Secretaría para la Comunicación del Vaticano acaba de presentar en España su nuevo libro El susurro de las habladurías. En él, explica el impacto y las consecuencias de las habladurías en la sociedad y en la Iglesia, tanto desde la perspectiva moral como desde la perspectiva de la comunicación viral.
Monseñor Viganò se convertía en 2015 en el primer Prefecto de la Secretaría para la Comunicación del Vaticano, el dicasterio creado por el Papa Francisco en 2015 que se encuentra en proceso de aglutinar todos los organismos referentes a la comunicación de la Santa Sede. Monseñor Viganò alerta en la entrevista concedida a ‘La Linterna de la Iglesia’ del peligro de las ‘fake news’ por convertir algo “verosímil en importante”.
PREGUNTA: En su trabajo diario se enfrenta a la difícil tarea de gestionar las interpretaciones, tantas veces falsas, que se realizan sobre el Papa Francisco. ¿Dónde está el límite? ¿Cuándo debe responder la Sala de Prensa del Vaticano a las difamaciones o ‘fake news’?
RESPUESTA: Esto depende un poco de la escuela de pensamiento. De todas formas, las noticias falsas nacen más de una ideología de precomprensión, por lo tanto, creo cada uno tiene el derecho de expresar su propia posición. Sostengo que la Sala de Prensa, según mi modo de ver, no debe intervenir constantemente para precisar porque esto conduciría a una estrategia por la cual una noticia verosímil, pero no verdadera, se vuelve importante y entra en el juego de la fabricación de noticias y en la agenda de los medios.
P: ¿Está al tanto el Papa de las ‘fake news’, noticias falsas o manipuladas que se cuentan sobre él? ¿Cómo reacciona ante las difamaciones?
R: Él duerme en paz, eso dice, también porque las noticias falsas tienen como característica la verosimilitud, esto es, no son noticias que se muestran como aparentemente falsas sino que aparecen como verosímiles, y por eso tienen una vida. Pero digamos que el periodismo de los profesionales, de los órganos de información que tienen una credibilidad reconocible y una identidad histórica -como es natural- saben buscar la verdad en las fuentes y, por tanto, no caen en estos graves errores. Con la conversión digital, sobre todo con las redes sociales, muy a menudo estas noticias falsas se vuelven una estrategia para construir opiniones contrarias a alguien o para integrarse en el entorno de alguien.
P: ¿Cómo afectan esos rumores, esos chismes, a la Iglesia y a la sociedad? ¿Qué actitud debemos tomar? Me refiero a cada persona, pero especialmente a los periodistas y a los medios de comunicación.
R: El "chismoso", si no tuviese un entorno que lo acoge, que lo proyecta, no existiría. Por eso creo que todos nosotros somos un poco víctimas y culpables al entrar en esta dinámica del "chismoso". ¿Por qué nace el chismoso? Porque se necesita verificar, sobre todo en procesos de cambio de liderazgo, se necesita verificar el grado de cohesión de un grupo con respecto al nuevo líder. Por lo tanto, por ejemplo, cuando hay un cambio de líder, las preguntas que se hacen para verificar el tipo de relación con el líder que está emergiendo...Son preguntas del tipo: ¿qué se dice? ¿qué se piensa? Esas preguntas se hacen para estimular al interlocutor para que se exponga. Naturalmente, quien entiende que esto puede ser una estrategia, responde de manera evasiva, hablando del tiempo o del último modelo de coche… ¿Por qué? Porque el chismoso desarrolla, ciertamente, la capacidad de construir grupos, de regularlos bajo el punto de vista de la cohesión, e incluso de legislar sobre los juegos comunicativos del cotilla. Por tanto, el chismoso dentro de la Iglesia hoy se presenta como un proceso de comunicación muy importante de estudiar porque es una estrategia de construcción de un consenso o de destrucción de una persona que se ve como enemiga.
P: ¿Qué aporta a la comunicación del Papa con los fieles todo lo que no es la comunicación verbal? Sus improvisaciones, sus gestos, sus silencios...
Ese es un aspecto determinante de su comunicación, podríamos decir que en marzo se cumplirán cinco años del pontificado y ha escrito una larga encíclica, una intensa encíclica de los gestos. Cuando el Papa decide parar y baja del papa-móvil y hace subir a los niños, o cuando él baja y acaricia a un enfermo, cuando cambia el solideo papal, esto para él es muy importante. Son todos los gestos que muestran la necesidad del papa de entrar en una relación concreta, de proximidad, de carne. El Papa muy a menudo habla de la carne, éste es un concepto teológico, esto es, habla de la carne y del bautismo porque en el bautismo nuestra carne es asumida de Cristo Resucitado. También cuando habla de humanidad habla de humanidad resucitada, de carne resucitada, de carne resucitada de Cristo. A pesar de que nosotros tenemos límites, pecados, debilidades, esta carne tiene el sabor de Dios. Por eso él continuamente dice “cuando dais una limosna a un pobre no os caigáis, debéis tocar la carne, porque la carne es Jesús que va a vuestro encuentro".
ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Monseñor Viganò, en ‘La Linterna de la Iglesia’
P: ¿Cómo se explica desde la Secretaría el enorme éxito de Francisco en Twitter, con más de 40 millones de seguidores?
R: Sí, Twitter -que fue inaugurado por el Papa Benedicto- ha tenido un gran incremento con el Papa Francisco. Son frases muy simples que él verifica en su totalidad, es obvio que hay un grupo que le ayuda y prepara, pero, después, él las quiere ver todas y las aprueba y es una forma, en mi opinión, en un contexto de redes sociales, de crearse, de sentirse partícipe de un grupo con una persona significativa para muchos. No se trata tanto de ser seguidor -digamos, como juego- sino más bien de formar parte de una comunidad significativa en el mundo de hoy.
P: El Papa no ve la televisión, no oye la radio, tampoco usa las redes sociales -aparte de lo que comentábamos de Twitter... ¿cómo se explica su éxito en todos estos medios y redes sociales?
R: Creo que, paradójicamente no está atento a los medios y por eso los medios, de alguna manera, le siguen. Esta distancia que mantiene de las típicas modalidades de la comunicación de los medios tradicionales o digitales lo vuelven un hombre interesante, un hombre que habla a baja voz, habla "itañolo" y por tanto genera simpatías. Digamos que se percibe su fragilidad física, su manera de caminar, sus zapatos, y todo esto creo que hace que se perciba de hecho la posibilidad de ser acogido como un hombre que no se fija en formalidades, que no hace caso de las apariencias y cada uno se siente cerca prescindiendo de su situación vital.
P: ¿Cómo está resultando el proceso de reunificación de todo el sistema de comunicación de la Santa Sede? ¿A qué ritmo va? ¿Tan rápido como usted deseaba?
R: El cambio procede de la presentación del Santo Padre. Él lo aprobó, no es simplemente una reunificación, como dice el Papa es una reforma para dar una nueva forma a cosas que tienen un pasado glorioso pero que ha pasado. Por lo tanto se pasa de medios tradicionales a aquello que habéis hecho también vosotros, en COPE: habéis pasado de una red radiofónica a un centro de producción multimedia, porque la conversión digital lleva a esto. La profesionalidad debe crecer, debe modificarse respecto a la modalidad tradicional y, de repente, produce cualquier cosa que va en vídeo, va en red. Eso está yendo muy bien, aunque es cierto que cuesta cambiar, que el cambio de mentalidad es una de las cosas más difíciles de afrontar, sabemos que el cambio de mentalidad es un cambio muy complejo de conseguir, pero la gran mayoría está implicada después de más de un año y medio de cursos de formación, de construcción de equipos y de experimentación, y espero que antes de Navidad puedan ver la luz dos elementos importantes. En el fondo hay una filosofía de comunicación diferente, de colores, de símbolos que dicen algunas cosas que presentaremos. Y después está el portal único de información, que se llamará vaticannews.va.
P: En el caso del Centro Televisivo Vaticano (CTV), hemos notado una mejora sustancial en las transmisiones, con una gran calidad cinematográfica. Además, han presentado ya algunos documentales, como el que se hizo sobre la Guardia Suiza... ¿qué proyectos tienen en este sentido?
R: Ahora, actualmente, están saliendo en Italia diez documentales con el título “La Divina belleza”. Es un viaje por Italia, partiendo de las bellezas que hay en Roma y en el Vaticano, y busca mezclar el arte que roba espacio en los grandes lugares. Por ejemplo, la Capilla de los “Scrovegni” en Padua -de Giotto-, y otros espacios de exposición como la galería de los Uffici en Florencia, junto a un arte más pequeño que no está en el trazado inmediato del turismo y de la calle, de donde es necesario salir. Por ejemplo, hacer un recorrido en algunas pequeñas iglesias en Umbría, pienso en el arte presente en los cementerios del norte de Italia... Es, por tanto, un gran viaje en esta Divina Belleza sabiendo que lo bello no es sólo la experiencia estética, porque en una catedral, delante de un altar las personas se han prometido amor eterno delante de Dios, las personas han derramado sus lágrimas por un muerto. Por tanto, el arte, lo bello, habla de la identidad de un pueblo, del tejido de una lucha histórica y, es por tanto, una ayuda para recuperar una memoria en este tiempo fuertemente presente. Por tanto, recuperemos la memoria para saber proyectar los sueños del futuro.
P: En este proceso de reconversión, ¿qué consejo daría desde la Secretaría para la Comunicación de la Santa Sede a la Iglesia española en el campo de los medios de comunicación?
R: Creo que la elección que habéis hecho, que es en definitiva bastante fresca, esa de unir la televisión a aquella que es tradicionalmente vuestra experiencia de radio COPE sigue una línea según el estándar contemporáneo de los canales de contenido cultural y, sobre todo, multimedia. Me doy cuenta de que para nosotros, que estamos animados por el gusto del Evangelio, es importante que la palabra, el click, el modo de encuadrar, transmitan siempre la pasión por el Evangelio y por el hombre. Sepan siempre contar que Evangelio y humanidad se pueden abrazar siempre.
P: Sabemos que el Papa tiene sus prioridades -lo dijo desde el comienzo del pontificado- pero... ¿podemos no perder la esperanza de que el Papa algún día pueda venir a España?
R: La esperanza no se pierde nunca, y para ello se necesita rezar.