El Papa a los monjes budistas: "Tenemos que garantizar que cada voz sea escuchada"

El Papa Francisco ha mantenido hoy un encuentro con el Consejo Supremo de la Sangha, que reúne a los principales líderes budistas de Myanmar. Francisco ha afirmado que “las heridas causadas por los conflictos, la pobreza y la opresión persisten, y crean nuevas divisiones”. “Frente a estos desafíos, jamás debemos resignarnos”, ha asegurado el Papa en su segundo discurso en la antigua Birmania.

Francisco también ha asegurado que “el gran desafío de nuestros días es el de ayudar a las personas a que se abran a la trascendencia. A que sean capaces de mirar en su interior y de conocerse a sí mismas de manera que puedan reconocer la interconexión recíproca con los demás”.

El Santo Padre ha aseverado que “si debemos estar unidos, como es nuestro propósito, es necesario superar todas las formas de incomprensión, de intolerancia, de prejuicio y de odio”. Para ello, ha dicho Francisco, podemos hacer una analogía entre las palabras de Buda y la famosa oración atribuida a san Francisco de Asís.

Pero el Papa ha recordado que, aunque es la sociedad en su conjunto la que tiene la tarea de superar el conflicto, los líderes religiosos “tienen la responsabilidad propia de garantizar que cada voz sea escuchada, de forma que se puedan comprender con claridad y confrontar en un espíritu de imparcialidad y de recíproca solidaridad los desafíos y las necesidades del momento presente”.

Por eso, ha dicho Francisco, “para que estos esfuerzos produzcan frutos duraderos, se necesitará una mayor cooperación entre los líderes religiosos”. El Santo Padre ha concluido su discurso tendiendo la mano de la Iglesia Católica para el diálogo y recordando ante los monjes budistas que “la justicia auténtica y la paz consolidada se alcanzan sólo cuando están garantizadas para todos”.