El Papa pide por la paz en Afganistán: "Que las soluciones se puedan encontrar en la mesa del diálogo"

El Papa Francisco dedicó una parte del Ángelus del pasado domingo, 15 de agosto, a hablar sobre la situación que tiene lugar en Afganistán tras el levantamiento talibán que, después de tan solo veinte días, finalmente se ha hecho con el control del país.

"Me uno a la preocupación unánime por la situación en Afganistán. Os pido que recéis conmigo al Dios de la paz para que cese el sonido de las armas y que las soluciones se puedan encontrar en la mesa del diálogo", expresó el Santo Padre, en un intento de lograr un diálogo pacífico entre las dos facciones.

Del mismo modo, el Pontífice manifestó su preocupación por el pueblo afgano y el deseo de que este logre la paz, después de años de continuo conflicto: "Sólo así la martirizada población de aquel país, hombres, mujeres, ancianos y niños, podrá regresar a sus casas, vivir en paz y seguridad en el pleno respeto recíproco".

La rápida victoria de los talibanes y evacuación de las embajadas

Las palabras del Santo Padre llegaron pocas horas antes de que los talibanes lograran la rendición del Gobierno afgano y la toma del Palacio presidencial.

Durante las últimas tres semanas, los talibanes han lanzado una ofensiva contra el Gobierno afgano, ocupando todo el territorio del país asiático a su paso. Después de una operación relámpago en la que los rebeldes apenas encontraron resistencia, el conflicto ha tocado a su fin la mañana del 16 de agosto, tras la huida en secreto del presidente afgano, Ashraf Ghani, y la entrada de los rebeldes en la ciudad de Kabul, tomando así el control de toda Afganistán.

Mientras tiene lugar la proclamación del Emirato Islámico en el país, varios países extranjeros afrontan las nuevas circunstancias políticas en la zona y aceleran el proceso de evacuación del personal diplomático que opera en el país. Estados Unidos, por su parte, ha amenazado con una respuesta "rápida y contundente" si la misión de evacuación de diplomáticos es puesta en peligro.

Los talibanes han asegurado que los diplomáticos no deben temer por sus vidas. Del mismo modo, han asegurado que se perdonará a los funcionarios del gobierno afgano, como policías y militares, y se mantendrá la seguridad de los civiles. Sin embargo, esto no ha impedido que lleguen imágenes del terror que viven los afganos, con largas colas en los bancos para retirar sus fondos, grupos de personas que marchan a pie hacia las fronteras con el objetivo de alcanzar los países vecinos o aglomeraciones en el aeropuerto, en un intento desesperado de huir por vía aérea.