Santa Teresa, la religiosa que promocionó en su reforma la formación universitaria de sus frailes
En su artículo 'La huella fundacional de Santa Teresa en Alcalá de Henares', María Bernal Sanz revela cómo la santa abulense potenció la formación académica
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
En su magnífico artículo 'La huella fundacional de Santa Teresa en Alcalá de Henares', María Bernal Sanz da cumplida cuenta de cómo la santa avileña potenció la formación académica de sus frailes. El historiador carmelita Fray José de Santa Teresa señala que estando la santa en Pastrana con frailes descalzos comentó la posibilidad de fundar en Alcalá un Colegio y Convento conjuntamente “por la necesidad de letras y por la comodidad de tener sujetos de importancia” una vez iniciada la Reforma. Este modo de vincularse nuevas unidades a la universidad es lo que originó el sistema de los “colleges” británicos, en los que se sitúa p.ej.- el origen de la Residencia de Estudiantes, fruto de un Regeneracionismo de clara inspiración católica. Finalmente fundó un Colegio-Convento en la Universidad de Alcalá.
El principal patrocinador fue el Príncipe de Éboli, Rui Gómez de Silva. Se comunicó al Colegio de San Ildefonso el deseo de fundar y en 1570 se ponía en marcha el Convento-Colegio de San Cirilo, que un año después tendría como primer rector a san Juan de la Cruz. Como teólogo y alumno que fue de la Universidad de Salamanca - más de ocho veces centenaria, fundada en 1218 tanto a través de los monarcas Alfonso IX y Alfonso X, como a través de la intervención papal de Alejandro IV en 1255, dándole mediante bula validez universal a sus títulos, y en cuyo escudo no caben más símbolos católicos- se convirtió en uno de los impulsores del movimiento reformador que integró ciencia y fe, como ha sido y es propio de la Iglesia Católica, y fue una de las figuras más destacadas del Siglo de Oro español.
En el Colegio-Convento vivieron colegiales estudiantes de arte y teología y poseyó una de las más importantes bibliotecas de la universidad y una imprenta propia. Fue considerado como un ejemplo a imitar en todos los órdenes, en sus enseñanzas, en la categoría profesional de los propios carmelitas que constituyó un referente para Europa y los territorios recién conquistados de América. En 1835 fueron extinguidas algunas órdenes religiosas y entre ellas los Carmelitas Descalzos, los frailes expulsados de la ciudad, y se cerró la Universidad de Alcalá, después de cuatro siglos de brillante actividad docente, trasladándose a Madrid como Universidad Central.
El Colegio-Convento de San Cirilo fue de suma importancia para conseguir los fines primordiales de Santa Teresa integrando ciencia y fe, que no eran otros que instruir al máximo nivel académico a sus frailes mediante una pedagogía colegial dotada de contenidos históricos, arquitectónicos, artísticos, urbanos y arqueológicos necesarios para la investigación y de naturaleza universitaria. Fue notable el impulso cultural dado por los carmelitas descalzos a la Teología, el Derecho Canónico y las Artes, dentro de la tradición fundacional de Conventos y Colegios de la Orden del Carmen en Alcalá de Henares, lo que permitió estar considerada como de las más importantes dentro de la enseñanza superior española en la edad Moderna.
Dicen que Santa Teresa desde los siete años de edad disfrutaba al leer sobre las vidas de los santos. Al morir su madre, su padre la envió a estudiar al convento de las Agustinas en Ávila. Psicóloga, mística, poeta, escritora…fue cualquier cosa menos enemiga de la ciencia y la primera Doctora de la Iglesia Católica.