Virgen de Los Llanos: el milagro de la patrona de Albacete

La historia de la protectora de los albaceteños desde su descubrimiento hasta nuestros días se envuelve entre lo milagroso y la supervivencia.

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Alonso Gómez

Publicado el - Actualizado

8 min lectura

Cada septiembre Albacete vive su mes grande con una de las ferias más importante de España y que cada vez tiene más proyeción nacional. El recinto ferial único en el mundo donde se celebra la festividad y el carácter los albaceteños han hecho de esta feria una cita especial.

Todos los eventos que se realizan en estos 10 días de celebraron tienen como eje principal a la Virgen de Los Llanos, la querida patrona de la ciudad y protectora de los albaceteños. Su festividad se celebra el 8 de septiembre, mientras que la Feria de Albacete se realiza tradicionalmente del 7 al 17 del mismo mes. A lo largo de esos días en el centro del recinto ferial, los devotos de la patrona pueden pasar por la capilla del propio recinto para rendir culto a la Virgen que es trasladada desde el Ayuntamiento durante esos días.

La imagen de la Virgen de los Llanos llega al Ayuntamiento tras 10 días en el recinto ferial

La imagen de la Virgen de los Llanos llega al Ayuntamiento tras 10 días en el recinto ferial

La aparición milagrosa y el inicio de la devoción a "Santa María de Los Llanos"

El origen inicial de la imagen de la Virgen se encuentra entre esa línea entre lo legendario y lo milagroso. No se sabe exáctamente cuando se talló la imagen primitiva, pero las hipótesis de los historiadores apuntan a que la talla fue ocultada durante las invasiones mulsumanas en la península en el siglo VIII para evitar que fuese profanada y sufriera daños irreparables.

El paso del tiempo hizo que la imagen y su ubicación fueran olvidadas hasta que en el año 1447 aproximadamente según apunta Joaquín Sánchez Jiménez en un estudio histórico. Fue en aquellos tiempos según se relata que un humilde labrador se encontraba realizando sus faenas cuando se encontró la imagen tras realizar un surco. Tras este hallazgo, envolvió a la Virgen en una manta para llevársela a su hija. Cuando llegó a casa se percató de que la talla había desaparecido. Al día siguiente la imagen se encontra en el mismo sitio donde la había hallado el día anterior, de esta manera el hombre decidió guardar la imagen con mucho más cuidado y atención para no perderla como el día anterior.

A pesar de todas las medidas del labrador, sin que el envoltorio se hubiese tocado, la virgen volvió a desaparecer y a encontrarse en su paraje original. Ante estos sucesos, el hombre decidía poner lo que había vivido en manos de las autoridades eclesiásticas. Hasta el paraje de Los Llanos, a 8 kilómetros de Albacete ciudad, se desplazaron para contemplar como la imagen había aparecido de nuevo en el mismo surco. De esta manera las autoridades confirmaron que se encontraban ante el hallazgo milagroso de una antigua talla de Santa María.

Grabado que relata la milagrosa aparición de la Virgen de Los Llanos

Grabado que relata la milagrosa aparición de la Virgen de Los Llanos

A partir de este descubrimiendo mucha fue la devoción y el cariño que levantó esta aparición de la Virgen, que pronto recibiría culto bajo el nombre de Santa María de Los Llanos en honor al paraje donde había sido encontrada. Los primeros documentos dictan que desde 1591 había una procesión desde la iglesia de San Juan hasta la ermita construída en el lugar de la aparción.

Fue en el año 1632 cuando el Ayuntamiento de la villa acordó que todos los años se celebrase el día 16 de mayo una función de acción de gracias por los favores y mercedes recibidos de la Santísima Virgen, siendo en estos años cuando se oficializó a Santa María de Los Llanos como patrona de la Villa de Albacete.

Según la publicación 'La primitiva imagen de la Virgen de Los Llanos, patrona de Albacete' (1944), por aquellos años un mayordomo de la iglesia de San Juan decidió cambiar los rostros de la Virgen y el Niño debido a lo deteriorados que estaban. Esto provocó el enfado de los fieles que solo se acostumbraron a este cambio por "un claro milagro obrado por la Señora en la persona del paralítico Blas Martínez, al visitar la ermita de Los Llanos".

Los estragos de la Guerra Civil y un soprendente hallazgo

La historia de la Virgen de Los Llanos y la ciudad de Albacete siempre han ido de la mano. La imagen pasó por muchos lugares de culto hasta terminar a finales del siglo XIX quedándose permanentemente en la iglesia de San Juan. La Guerra Civil afectó a Albacete, una de las sedes principales de las Brigadas Internacionales.

Durante la contienda la iglesia de San Juan se incendió y quedó arrasada. De este incendio se salvó la imagen de la Virgen que fue trasladada a la iglesia de la Purísima donde corrió la misma suerte. Tras salvarse de dos incendios, la talla quedó muy afectada siendo decapitada y en un estado de difícil conservación.

La imagen fue trasladada a la sede de la Diputación de Albacete por Joaquín Sánchez donde se mantuvo hasta el final de la guerra. Con el final de la contienda, varias fueron las personas que se reunieron para estudiar el estado de la imagen para una posible recuperación y restauracion. Una de las reuniones se celebró el 10 de agosto de 1939, varias autoridades de la ciudad y miembros de la Asociación Virgen de Los Llanos comenzaron a evaluar la imagen que había quedado muy malograda, "maltratada y profanada por las hordas rojas, destruyendo su cabeza, una mano y parte de la otra", según dicta el escrito de la época.

Sin embargo, cuando se encontraban analizando descubrieron un hallazgo y conmovió a todos los presentes. "Al abrir la concavidad, violentando la tabla que la cubría, aparecieron la cabeza de una imagen de unos siete centímetros, tallada y moldeada con encarnación bien conservada, al parecer de una Virgen y otra cabeza más pequeña, posiblemente del Niño Jesús". Dentro de la imagen que había sido venerada durante más de tres siglos se encontraron dos cabezas más pequeñas y una inscripción: "Esta es la cabeza de la Virgen de Los Llanos que fue el principio de la devoción de esta casa suya y por ser de materia tan flaca se hizo este cuerpo y esta cabeza de madera. Año de mil seiscientos treinta y uno".

Hallazgo de las cabezas primitivas de la Virgen de Los Llanos, 1939

Hallazgo de las cabezas primitivas de la Virgen de Los Llanos, 1939

Tras este hallazgo y la restuaración de la imagen principal de la Virgen, los albaceteños adquirieron más devoción si cabe a su patrona. En 1949, el Papa Pío XII establecía la Diócesis de Albacete tomando como patrona a la Virgen de Los Llanos. El 27 de mayo de 1956 se coronó canónicamente como patrona de la Diócesis en un acto celebrado en el parque Abelardo Sánchez a cargo de Monseñor Antoniutti. Como conmemoración de este acontecimiento se celebra todos los años un novenario solemne en su honor, culminando esos actos anuales con una procesión en mayo y la apertura del camarín de la Catedral el 27 de mayo, único día del año que los fieles pueden visitar las reliquias de la imagen, y las cabezas primitivas de la imagen.

Las 4 imágenes de la Virgen de Los Llanos y sus distintos usos

La devoción de Albacete y su diócesis a esta Virgen se ve reflejada en las diferentes representaciones que se pueden encontrar a lo largo de la ciudad y la provincia. Sin embargo existen cuatro imágenes de la Virgen de Los Llanos que son veneradas y reciben culto, teniendo cada una distinta función.

La imagen principal es la que se encuentran en el camarín de la Virgen en la Santa Iglesia Catedral de San Juan y que nunca se mueve de ahí. Esta es la imagen que se salvó de la Guerra Civil y se restauró posteriormente. Dentro de ella se encuentran las cabezas primitivas de la imagen que pueden ser visitadas cada 27 de mayo.

En el Ayuntamiento se encuentra una réplica en escayola de como lucía la imagen antes de la Guerra Civil. Esta imagen descansa en al Ayuntamiento de la ciudad durante todo el año hasta septiembre. El día 7 de septiembre recorre las calles de Albacete para alojarse durante 10 días en la capilla del recinto ferial de la ciudad, pudiendo ser visitada por cualquiera que quiera rendirle culto. Como curiosidad, en el transcurso de la Feria 2019, la corona del Niño se estrabió, provocando la tristeza de muchos albaceteños. Finalmente la empresa que había restaurado años antes la talla, Pripimar, donaba una nueva corona para que la imagen estuviera completa.

A estas dos imágenes hay que añadir 'La limosnera' que se conserva en la iglesia de San Francisco De Asís en la capital, y es una imagen que se venera cuando los albaceteños tenían algún ruego o para pedir limosna. Por otra parte se encuentra 'La Peregrina', que tradicionalmente se saca en procesión en mayo con motivo de la coronación canónica de 1956.

El Papa Francisco recibe una réplica de la Virgen de Los Llanos en el Vaticano

El Papa Francisco recibe una réplica de la Virgen de Los Llanos en el Vaticano

Existe la curiosidad de que en la provincia de Cuenca existe una localidad llamada Santa María de Los Llanos, cuya patrona es la misma que la ciudad albaceteña. Sin embargo, la historia de estas patronas es paralela pero no la misma, ya que en el pueblo de Cuenca, cuenta la leyenda que un labrador encontró una imagen allá en 1290 una figura de pocos centímetros de cobre de una virgen. El hallazgo se llegó a considerar de milagroso, cambiando el nombre al pueblo donde se encontró y también fue llamada de Los Llanos debido a que el paraje en el que se encontró se llamaba igual que el paraje donde se encontró su homóloga albaceteña.

Himno a la Virgen de Los Llanos

Dios te puso en los ojos la mirada sencilla

y en el pecho el amor,

y te sienten los llanos de la espiga amarilla

y los vientos que vibran con la luz y la flor.

Los instantes nos llevan a tu imagen amada,

y a tus pies quedarán,

las ofrendas pequeñas,

que de cada jornada, son humildes y buenas

como un trozo de pan.

Te corona el cariño que Albacete

te envía, te corona su fe

por tu gracia más limpia ,

que las luces del día.

Por tu amor agua nueva

de las fuentes del bien.

¡Dios te salve, María de los Llanos,

Señora de la sombra y la luz.

Se ha vestido de amores hasta la última hora,

y está Mayo en el cielo, imitando tu azul.

Himno de la Coronación Canónica de 1956. Letra de Ramón Bello Bañón y música de Miguel Asins Arbó.