'FOMO', el miedo a perderse un plan o evento social, en 'Apuntando a lo alto'

FOMO es un acrónimo del inglés: ''Fear Of Missing Out'' (miedo a perderse algo), la tensión a que pasen cosas y no estar ahí. Una cosa es elegir entre planes, otra cosa es la ansiedad que genera saber qué hacen otros por las redes sociales.

Raúl Tinajero comenta esta realidad con Dani Díaz-Rincón, toledano y responsable de jóvenes de Acción Católica General, e Isabel Beltrá, profesora universitaria en la UNED.

Cuando no se está físicamente en un sitio, te estás perdiendo las dos cosas, ''no estás en el presente que estás viviendo ni en la ocasión que has perdido'', comenta Dani. Las redes sociales no ayudan en ese sentido, ahora hay muchísima información. ''Es un exceso de información muy difícil de asimilar, es la idea de que todo el tiempo sea acumular experiencias cada vez más intensas, y sin ello, la vida no tiene sentido'', afirma Isabel. Ver lo que hacen los demás a través de las redes sociales no ayuda.

Nos acostumbranos a no hacer cosas diferentes

Hoy, desde un corral de comedias de Guadalajara, los jóvenes comentan. ''Nos guiamos mucho por las modas que marcan los influencers y redes sociales''. Se atribuye a que somos inseguros, cuando crecemos perdemos ese miedo. Es el miedo a sentirse juzgado por amigos y desconocidos. ''Muchas veces nos movemos por comodidad a hacer lo que la gente suele hacer y cuesta romper con el estigma de hacer algo diferente'', comenta una pareja de jóvenes. ''Nunca me ha gustado seguir las modas''.

El FOMO supone malestar en el bienestar emocional. Muchos jóvenes pasan tiempo solos, pues no están en lo que están viviendo. Ansiedad, comparación, no disfrutar de lo que se tiene son situaciones habituales. Suele pasar: ir a un concierto, grabar y no disfrutarlo. Se descuida la relación real.

Se dedica más tiempo a lo que no estás viviendo. Isabel cuenta algo que ha visto: ''Tenemos alumnos que en los examenes, sin mirar el móvil durante dos horas, les dan ataques de ansiedad''. Es una comparación constante. Raúl pone como ejemplo las dos rayas azules en whatsapp.

Muchas personas ven condicionada su vida cotidiana por la situación. Incluso hay gente acompañada para salir de esta situación.

Dani e Isabel ponen ejemplos, como reducir al cantidad de tiempo a las redes sociales, dejar el móvil en la habitación, disfrutar lo que estamos viviendo para desintoxicarnos, usar de aplicaciones para controlar los tiempos o no mirar el móvil antes de dormir.