Málaga: Huellas se prorroga hasta el 15 de noviembre
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Huellas se prorroga hasta el 15 de noviembre
Arte e iconografía de la Iglesia de Málaga
La exposición Huellas, que se inauguró en abril en Ars Málaga-Palacio Episcopal, permanecerá abierta hasta el 15 de noviembre, en horario de 10.00 a 20.00 horas, ante la buena acogida del público
Ars Málaga se suma además, al resto de los espacios culturales de la ciudad y su entrada será gratuita el 27 de septiembre, Día Mundial del Turismo
Cinco siglos de arte sacro en 600 metros cuadrados con piezas que salen por primera vez de los lugares a los que pertenecen.
La exposición, que se compone de pintura, escultura, orfebrería, bordados y documentos, muestra el patrimonio de la Iglesia de Málaga desde el siglo XV hasta nuestros días. Están representadas desde la suntuosidad catedralicia a las parroquias, pasando por los conventos de clausura o hermandades.
Entre las obras destacan la Virgen de la Esperanza, un anónimo del siglo XV de la Colegiata de San Sebastián de Antequera; el Milagro de los santos Cosme y Damián, del s. XVI, procedente de los fondos del Palacio Episcopal; el Santísimo Cristo Resucitado, titular de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, obra de José Capuz; La Adoración de los Magos, anónimo del S. XVI, de la Catedral; varias Dolorosas de Pedro de Mena del s. XVII, San José de Carvajal; La Trinidad de San Julián de Niño de Guevara y muchas más.
Por salas:
La exposición comienza en el siglo XV-XVI con los primeros vestigios del cristianismo en la Diócesis de Málaga tras la Reconquista. La primera sala gira en torno a la arquitectura y a los objetos de culto y devoción, es decir, el espacio para las celebraciones litúrgicas. Destacan la imagen, la pintura, la orfebrería y su puesta al servicio de esa acción litúrgica, con piezas de finales del Gótico y Renacimiento, que representan esa primera manera de vivir la fe durante estos siglos. En estas salas están representadas las primeras colegiatas y parroquias, que por orden de los propios Reyes Católicos se dedican a la Virgen; especialmente a la advocación de la Encarnación. Por ello, están la Colegiata de Santa María la Mayor de Antequera, Ronda, Vélez- Málaga y la propia Catedral de Málaga. Así como algunas piezas de las primeras parroquias que se fundan en la ciudad: Santiago, San Juan y el Sagrario.
A través de estas obras se explica todo lo que significa el espacio litúrgico. La pieza central de esta sala es sin duda la Virgen de la Esperanza de Antequera que pertenecía a la Colegiata de Santa María y representa no solo a la Virgen como madre y trono de Cristo, sino que representa también a la Iglesia.
En esta sala también destacan algunas reliquias de la Catedral, que en aquella época tenían una gran importancia en la vivencia de la fe. Los cristianos buscan todo aquello que esté relacionado o sean objetos cercanos a Cristo, la Virgen o los santos. Como un Lignum Crucis o fragmento de la Vera Cruz que se encuentra en la Catedral de Málaga.
La segunda sala representa la tradición iconográfica del cristianismo teniendo como fuente fundamental los evangelios y toda la tradición de los escritos de los santos padres de la Teología, unido a la tradición popular u otras fuentes como los apócrifos. Este espacio se caracteriza por representar los misterios de la vida de Cristo y de la Virgen a través de su iconografía simbólica, como son los emblemas u otro tipo de imágenes alegóricas que nos llevan a ver quién es Cristo simbólicamente para un cristiano.
En esta misma sala encontramos los evangelios de la infancia como son Natividad, Epifanía, Huida a Egipto y, a la vez, los momentos más importantes de la vida de la Virgen representados en una serie de pinturas al cobre.
A continuación, pasamos a la Pasión y Muerte de Jesucristo, continuando con los dos hilos conductores de esta exposición, como son la vida de Cristo y de la Virgen. Dominan la sala la Cruz y la Madre como dolorosa que acompaña a su hijo hasta el final. En esta sala están representados algunos de los momentos más importantes de la Pasión de Cristo.
Pasando por su pasillo angosto se llega a la explosión final de una sala que no solo representa la Resurrección, sino también la alegoría o el triunfo de la fe a través de piezas de arte sacro del siglo XX.
Para concluir se añaden al discurso la propia capilla del Palacio que complementa la exposición. En ellas están recogidos los oficios y la tradición que nace en el Barroco, con un lenguaje que pervive todavía en las tradiciones, las fiestas y las celebraciones religiosas desde el siglo XVII a la actualidad.
Esta exposición ha sido posible gracias a la colaboración de la Catedral, el Ayuntamiento y la Diputación de Málaga, así como la Fundación Unicaja, Grupo ORP, Imprenta Bollgraf, Pinturas Rivero, Agrupación de Cofradías, Chapitel Restauración, Disofic y Estudio de Arquitectura Técnica Pablo Pastor.