Madrid - Publicado el
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El Señor tiene preparados dones para darlos a los hombres a través de sus hijso a los que designa para que le hagan presente. Hoy celebramos a San José Manyanet. Siempre estuvo atento a la Voluntad de Dios y lo que le pedía. Nacido en Tremp (Lérida) en 1833, ese mismo día es bautizado. De muy pequeño fue consagrado a la Virgen de Valldeflors, Patrona de esa ciudad, por su madre.
Tuvo que trabajar para sacar adelante sus estudios. Pasó por la Escuelas Pías de Barbastro y por los Seminarios Diocesanos de Lérida y Urgell. Ordenado sacerdote, estará varios años al servicio del obispo de Urgell. Será un verdadero servidor donde será asistente, secretario, bibliotecario diocesano, vicesecretario y encargado de organizar las visitas pastorales del Obispo.
Dio grandes frutos y fue ejemplar. Pero la Providencia le pedía algo más. Y es que un día se siente llamado por Dios a entrar en la vida de los religiosos. Además, funda los Hijos de la Sagrada Familia y las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia.
De esta manera forja dos carismas dedicados a fomentar la devoción a los Hogares de Belén y Nazaret. Al mismo tiempo se fomenta la preparación de las familias y la docencia para educar a jóvenes y adolescentes. Su labor dio frutos abriendo más talleres en toda España. Actualmente se encuentra también por América y África.
Tras muchas enfermedades y sufrimiento que ofreció, el Padre San José Manyanet muere en el año 1901. Las llagas que salieron en torno a su costado las llamaba “las Misericordias del Señor”. Todo lo vivía sobrenaturalmente. También escribió multitud de libros en bien de la formación de sus hijos y de las familias.