San Habacuc

Tras la celebración del Tiempo de Navidad vemos que se han dado cumplimiento a las Profecías del Antiguo Testamento. Lo que anunciaron los Profetas se va cumpliendo. La plenitud llegará con la consumación del Misterio Pascual que conlleva la Muerte en Cruz y la Resurrección al tercer día. Hoy celebramos, precisamente a uno de eso Profetas denominados menores de la Antigua Alianza. Se trata de San Habacuc. Él forma parte de los denominado profetas menores.

En este caso nos encontramos con un heraldo de Yavé cuya biografía es desconocida. No hay muchos detalles sobre los inicios de la vida de Habacuc. En el capítulo III de la Sagrada Escritura escribe algunos datos en los que se presenta como un hombre dubitativo. Sus dudas reflejan al pregunta sobre si Israel es el Pueblo Elegido y si en él se instaurará el Reino de Dios cuando venga. A pesar de ello, cuando venga el Mesías, lo restaurará todo.

El santoral de hoy, viernes 15 de enero

De esta forma reconoce que “donde abunda el pecado, sobreabunda la Gracia”. Entre sus profecías destacan la invasión del pueblo caldeo a Israel y la ruina de Babilonia. Lo mismo que hizo Nahum con Nínive. Y como el Señor siglos después recordaría en el Evangelio que a los gentiles les llegaría también su hora, proféticamente, se adelantaría Habacuc cuando profetizó esto. El motivo era que estos pueblos paganos lucharon contra Dios y su Pueblo Elegido.

El Libro comienza con el diálogo entre el Señor y él. Hablan del castigo que le ocurre a Judá al haber abandonado la Antigua Alianza del Sinaí. Posteriormente desemboca en el capítulo III, al que se unen Miqueas y Joel en cuanto al lenguaje que es muy cuidado en lo que se llama la Edad de Oro de la lengua hebrea. En el momento final del Libro colma la esperanza de los hebreos al hablar del triunfo final de Yavé y la liberación del Pueblo judío.