El motivo por el que los jóvenes usan el móvil para enfrentar las preocupaciones

¿Cómo utilizan los jóvenes su móvil? ¿Y las redes sociales? ¿Las emplean para comunicarse con otros? ¿Para olvidarse de sus problemas? ¿Qué efecto tiene este hábito en su salud mental? ¿Y en sus relaciones personales? Un estudio del grupo ‘Jóvenes en transición’ del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra ha analizado cómo se interrelacionan el uso del teléfono móvil con el bienestar o malestar psicológico de jóvenes españoles de entre 18 y 24 años, a través de distintas variables. 

Cecilia Serrano es investigadora de esta Universidad y ha explicado en TRECE que, según esta investigación, los jóvenes dedican de media 167 minutos al día (2 horas y 47 minutos) a sus redes sociales: el 83% para comunicarse; el 44% para evadir pensamientos incómodos y el 40% para ver qué hacen sus contactos. En cuanto a la calidad de las relaciones, el 85% de los encuestados aseguró que se sentía (bastante o muy) satisfecho con su familia y el 88% que estaba (bastante o muy) satisfecho con sus amigos.

"lo más relevante es cómo se usa"

Serrano ha destacado que uno de los descubrimientos más significativos del estudio es que “el uso del móvil para evadirse de pensamientos problemáticos está estrechamente relacionado con síntomas de ansiedad y depresión”. También ha querido destacar que, "aunque el tiempo de uso del móvil influye, es más relevante cómo se usa. Por ejemplo, pasar tiempo jugando solo en una habitación puede ser más perjudicial que hablar por videollamada con un familiar”.

Entre los problemas identificados en la muestra se encuentran el aislamiento postpandémico y presiones relacionadas con el éxito, que contribuyen a un círculo vicioso de ansiedad: “el uso del móvil se vuelve una forma de enfrentar estas preocupaciones, pero al mismo tiempo, intensifica los síntomas de ansiedad y depresión”.

"fomentar usos positivos y activos de la tecnología"

Para abordar estos problemas, el estudio sugiere no sólo reducir el uso del móvil, sino fomentar usos positivos y activos de la tecnología: “es fundamental promover un uso más consciente y activo del móvil, como mantener la comunicación con amigos y familiares, en lugar de utilizarlo para evadir problemas”.

Por último, la investigadora ha insistido en que “es crucial entender el contexto del uso del móvil y trabajar en fortalecer las relaciones personales para mejorar la salud mental de los jóvenes”.