Una experta en seguridad alimentaria advierte de lo que sucede cuando utilizas la misma tabla de cortar: deberías tener dos
Cristina Lora, experta en seguridad alimentaria, aclara todas las dudas sobre este utensilio de cocina y explica cómo utilizarlo correctamente
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A la hora de elegir una buena tabla de cortar, es necesario conocer cómo se debe utilizar correctamente para evitar riesgos y qué material es el más seguro. Cristina Lora, experta en seguridad alimentaria, nos saca de dudas: “Lo que más seguro hace una tabla es, sobre todo, el tema de la limpieza y la desinfección, que muchas veces se nos olvida. Entonces, tenemos que limpiarla muy bien, ya sea de madera como de plástico, y hacerlo con jabón, agua caliente, y secarlo muy bien para evitar la humedad. Porque, recuerdo, siempre la humedad le encanta desarrollarse la bacteria”.
El segundo consejo que nos da la experta, más allá de la higiene, es disponer de dos tablas de cortar: “Una que sea para productos crudos -ya sea carne, pescado que vayamos a cortar, que generalmente ya de por sí tienen muchas bacterias-, y otra tabla que sea para el resto de alimentos. Por ejemplo, para cortar un tomate, un pepino, una lechuga”. Esto es importante porque si no se limpia correctamente la tabla y se mezclan estos dos tipos de alimentos, se produce la contaminación cruzada.
Y en tercer lugar, Cristina aclara cuál es el material ideal para este utensilio de cocina: “Lo cierto es que la madera sí que es verdad que es muy porosa. Entonces, cuando nosotros cortamos con el cuchillo, se hacen muchas grietas y hendiduras, y hace que el líquido del alimento pasa a esa grieta y, al final, ahí se desarrollan microorganismos. Tenemos que tener en cuenta que hay que limpiarlas muy bien y también decir que hay maderas que son mucho más duras y resistentes. Por ejemplo, la madera de olivo, la de bambú, también la de roble o nogal son muy buenas. Y la madera que deberíamos evitar en tablas que compremos sería la de pino. Que la de pino sí que es verdad que es menos resistente”. Por otro lado, el plástico es la mejor opción “porque se puede meter en el lavavajillas, porque no se agrieta tanto, no es tan poroso... Al final, tenemos que tener en cuenta el material, pero sobre todo lo que he dicho, la limpieza y la desinfección, muy importante”.
Limpiar, desinfectar y secar, ¿en qué momento?
La experta en seguridad alimentaria aclara si la limpieza se debe producir después de cada corte, entre alimento y alimento o al final de un cocinado: “Si tú vas a manipular y vas a cortar en esa tabla alimentos crudos -meto a todos los grupos-, eso yo puedo limpiar y desinfectar cuando ya he terminado. Pero si yo estoy partiendo un filete de pollo crudo y después voy a partir un tomate que me voy a echar en la ensalada, hay sí o sí entre uno y otro, como es crudo, y otro que no voy a someterlo a tratamiento térmico, pues sí debería de limpiar y desinfectar”.