Elizabeth Taylor: tres Óscar, siete maridos y la colección de joyas más cara del planeta
Richard Burton regaló a Taylor 'La Peregrina', la famosa perla que Velázquez incluyó en muchos de sus retratos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Un 27 de febrero del 1932 nacía en Londres la actriz estadounidense de origen británico (poseía doble nacionalidad), Elizabeth Rosemond Taylor. Conocida como Liz Taylor, aunque a ella le gustaba que le llamaran Elizabeth, triunfó tanto en cine como en teatro y televisión, convirtiéndose en uno de los mitos cinematográficos del Hollywood dorado.
Reconocida por su deslumbrante belleza, fue también muy popular por su tormentosa vida privada y su pasión por las joyas. Ganadora de tres premios Óscar, uno de ellos honorífico, cinco Globos de Oro, tres premios BAFTA británicos y el David de Donatello, fue nombrada en 1999 por el American Film Institute como la séptima mejor estrella femenina de los primeros cien años del cine norteamericano.
Taylor, que apareció en su primera película a la edad de nueve años en 'Theres's ONe Born Every Minute' (1942), tuvo una intensísima carrera cinematográfica. En sus primeras intervenciones en la gran pantalla pudimos verla en 'Lassie Come Home' (1943) con el niño estrella Roddy McDowall, con quien compartiría una amistad de por vida, y con 12 años la película 'Fuego de Juventud', la catapultó a la fama.
'¿Quién le teme a Virginia Woolf?', 'Cleopatra', 'La gata sobre el tejado de zinc', 'Mujercitas', 'Gigante', 'El padre de la novia', 'Un lugar en el sol', 'Ivanhoe', 'De repente el último verano', 'La mujer indomable'… son solo algunas de sus muchas películas, hasta su última aparición en cine en 1994 en Los Picapiedra, como madre de Vilma.
Ocho bodas y siete maridos
Taylor se casó ocho veces con siete maridos. Su primer matrimonio fue el 6 de mayo de 1950 con Conrad "Nicky". La actriz creía que estaba enamorada del joven heredero, pero también necesitaba escapar del control de su madre. La dicción de Hilton al juego y a la bebida pusieron fin a este matrimonio, nueve meses después de casarse.
El segundo marido de Taylor fue Michael Wilding; actor británico veinte años mayor que ella. Poco después Elisabeth Taylor contrae matrimonio con el productor de cine Mike Todd, que fallecía un año después en un accidente de avión. A pesar de ser una relación tormentosa, Taylor se refirió a él como uno de los tres amores de su vida, junto con Burton y las joyas.
Después de un periodo de tan solo seis meses de viudez conoció, en 1959, al mejor amigo de Mike Todd, el cantante Eddie Fisher. Su relación fue inicialmente amistosa, pero Fisher se enamoró perdidamente de ella y decidió abandonar a su mujer. Para esta boda la actriz se convirtió al judaísmo, la creencia de Fisher. Liz Taylor fue tachada de roba-maridos.
Con Richard Burton se casó dos veces la actriz (15 de marzo de 1964- 26 de junio de 1974 / 10 de octubre de 1975 - 29 de julio de 1976).
Ambos se conocieron en 1962, en la filmación de Cleopatra, y fue su gran amor y con el que adoptó a su cuarta hija. Sus constantes discusiones fueron la causa de grandes escándalos. Burton la agasajó con fastuosas joyas.
En diciembre de 1976 se casa con John Warner, un matrimonio infeliz que la llevó al alcoholismo. Durante una cura de desintoxicación conoce a Larry Fortensky, obrero de la construcción.
Contrajeron matrimonio en el Rancho Neverland de Michael Jackson en 1991 y terminaron divorciándose en 1996.
Su inquebrantable amistad con Michael Jackson, a quien bautizó como ‘El rey del Pop’
Fue precisamente Liz Taylor la primera persona que llamó 'Rey del pop' a Micahel Jackson en una entrega de premios, y de ahí se extendió tan popular apelativo.
Michael Jackson escribió una canción para el cumpleaños de la actriz, llamada "Elizabeth I Love You", y una fotografía de ambos juntos fue incluida en la carpeta del álbum de éxitos de Jackson, History.
Una escena juvenil de la actriz se incluyó en el videoclip de "Leave me Alone". También Jackson le dedicó una exitosa canción del álbum Bad: "Liberian girl".
En 2005, Elizabeth Taylor asistió a testificar en los juicios ante las sospechas de abuso infantil que pesaban en contra del cantante. Taylor se mostró en todo momento incondicional, declarando a favor de Jackson y negando todas las acusaciones.
Taylor se mostró muy afectada tras la muerte del cantante el 25 de junio de 2009. Estuvo presente el 3 de septiembre de 2009 en su entierro privado en el cementerio Forest Lawn.
Taylor y la lucha contra el SIDA
La actriz fue reconocida por sus labores humanitarias en la lucha contra el sida desde la muerte de su amigo Rock Hudson, colaboró con una sociedad dedicada a la lucha y la investigación de esta enfermedad. Por este motivo galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1992. Ese mismo año participó en el concierto en tributo a Freddie Mercury hablando acerca de la prevención necesaria para combatir el sida.
Poseedora de la colección de joyas más cara del planeta
Si hay algo que caracterizó a Elizabeth Taylor fue su gran amor por las joyas. Piezas de Boucheron, Cartier o Tiffany ponían el broche de oro, brillantes y perlas... a sus estelares apariciones.
Tras su fallecimiento, Christie’s ha subastado algunas de sus joyas, sus pujas han alcanzado cifras atronómicas, por lo que han llegado a convertirse en las joyas más caras del planeta; lo que hace que su colección completa sea la más valiosa del mundo.
Estas valiosísimas joyas, antes de ponerse a la venta han estado presentes en museos de todo el mundo. La Peregrina fue la perla de Cartier que le regaló Richard Burton. Cuando esta joya salió a la venta y la compró Burton, desde España se intentó entorpecer la operación, afirmando que era falsa.
Esta joya tiene sus orígenes en el siglo XVI y perteneció a la Corona española. El rey Felipe II la compró en 1580 y el pintor Velázquez la incluyó en algunos de sus retratos. Otros miembros de la realeza como Margarita de Austria, Isabel de Borbón, María Luisa de Orleans o María Luisa de Borbón-Parma, lucieron esta fantástica pieza.
Sin duda, otra de las joyas de la corona de la actriz era el diamante Taylor-Burton de 69 quilates, comprado en 1969 por 1,2 millones de dólares. En los años 80, Elizabeth Taylor lo revendió por el triple y destinó el dinero a fines benéficos en África.
El 23 de marzo de 2011, nos dejaba este gran mito del cine de Hollywood. Pero por sus películas e interpretaciones, por sus escándalos amorosos, por su pasión por las joyas, por su doble hilera de pestañas y su intensa mirada color violeta... por todo esto y mucho más, Elizabeth Taylor siempre seguirá viva en nuestros corazones.
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