Robles advierte de que está en peligro la continuación de la Operación Sophia

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha advertido del riesgo de que la Operación Sophia de la Unión Europea contra el tráfico de personas en el Mediterráneo no continúe pasado el 31 de marzo. En la comparecencia anual en la comisión de Defensa del Congreso sobre el desarrollo de las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior, Robles se ha mostrado preocupada por esta posibilidad, y ha dicho que “queremos ser optimistas, pero no lo somos”. Ha asegurado que “España ha mantenido siempre una posición a favor de mantener la operación” por la importancia de luchar contra las mafias y la inmigración ilegal, pero “la posición del gobierno italiano es bastante contraria” a que siga tal como está. Desde Roma se niegan a que todas las personas rescatadas en el Mediterráneo -dentro de esta misión- sean desembarcadas en puertos de Italia; exigen que se establezca previamente un reparto entre los países de la UE. Según la ministra de Defensa, “la posición italiana es muy dura, la operación corre grandes riesgos, estamos en una situación de prórroga”.

El mandato de esta operación concluía el 31 de diciembre, pero se amplió tres meses con la intención de que las 28 naciones de la UE se pusieran de acuerdo. De momento no se ha encontrado una solución, y -ádemás- algún gobierno ha decidido poner fín a su participación. Hace dos semanas Alemania anunció la retirada de esta operación de la fragata “Ausburgo”, uno de los tres barcos que están presentes junto a la “Reina Sofía” -de la Armada española- y la italiana “Luigi Rizzo”.

La Operación Sophia se inició en 2015 para combatir el tráfico de seres humanos en el Mediterráneo, y ha ayudado a rescatar a 50.000 personas, detener a 140 traficantes e interceptar 500 embarcaciones. La Unión Europea la puso en marcha inicialmente para interrumpir el negocio de las mafias de tráfico ilícito de personas, a través de la identificación, captura y eliminación de sus barcos. Más tarde se decidió que se dedicara también al adiestramiento de guardacostas de Libia y a la aplicación de un embargo de armas frente a las costas de ese país del norte de África.