El coche eléctrico cruza la ruta del Quijote hacia el futuro de la movilidad

El viaje en coche eléctrico que comenzó desde el Cabo de Gata, en Almería, ya ha atravesado diversas poblaciones como Tabernas, Murcia o Albacete. Es en esta última ubicación donde tuvimos que hacer noche para recargar el coche. Una pernoctación que hizo retrasar la siguiente jornada, que se suponía que partía desde Consuegra.

La problemática actual con la escasez de cargadores en ciertos puntos es algo real. Pero eso está cambiando a pasos agigantados. Los operadores están desplegando miles de puntos de carga rápida en toda la geografía española. Endesa X, por ejemplo, va a instalar 8.500 puntos de recarga en lugares de acceso público hasta 2023. Se busca con ello dar una solución a una demanda de energía en carretera que haga olvidarse de los miedos a quedarse sin batería. Un temor que puede pasar inadvertido cuando gracias a una red extensa el usuario no tiene que preocuparse ni modificar la ruta a tenor de los puntos de carga. En definitiva, se trata de que el usuario no tenga que modificar sus rutinas a la hora de viajar con el coche.

Entre este año y el próximo, ya estarán disponibles por ejemplo, los primeros 2.000 puntos de Endesa X, para cubrir 15.000 km de vías principales y áreas urbanas. De esa manera, cerca del 75% de la población tendrá recarga en su ciudad. La idea es tener acceso a un punto de recarga a menos de 100km, lo que eliminará la barrera de la falta de autonomía en ciertas áreas externas a las ciudades y dará ya toda la tranquilidad que se necesita para lanzarse a un viaje por carretera.

Y precisamente para que los hábitos de los usuarios no tengan que cambiar en acceso en trayectos largos, están comenzando a aparecer en nuestro país, y hay aún más previstos, los primeros cargadores ultra rápidos, pensados para grandes vías de comunicación y que con potencias de entre 150 y 350 kW, van a permitir realizar una carga para 100km hasta en 3 minutos. Vamos, en menos tiempo del que se tarda en salir del coche a estirar las piernas y se equipara ya a lo que se tarda en reportar carburante en la actualidad. Aunque de momento no muchos vehículos eléctricos de los que hoy por hoy se pueden encontrar disponibles ofrecen la posibilidad de cargar a tanta potencia.

Pero por ejemplo, el Nissan Leaf e+ con el que estamos protagonizando nuestra aventura sí que admite potencias de hasta 100kW, así que ya estará preparado para ese futuro próximo, aunque de momento lo normal, a la hora de buscar carga rápida, sean los puntos de 50kW, que te permiten recuperar 100km de autonomía en unos 20 minutos.

Pero para las recargas en zonas urbanas, están pensados los cargadores de 22kW, que te dan 100km en 45 minutos aproximadamente. A nuestro paso por Madrid pudimos hacer uso de uno de ellos mientras visitábamos el centro sin limitaciones de acceso y con multitud de beneficios para los que se suman a la eso de moverse con cero emisiones. Sin ir más lejos, el impuesto de circulación en la capital está bonificado un 75%, no se paga estacionamiento en zona azul ni verde, no se pagan impuestos de matriculación y pueden circular por carriles BUS-VAO. Una serie de medidas que buscan incentivar un tipo de movilidad sostenible con el medio ambiente y que contribuiría a respirar en grandes urbes un aire más puro.