Así va a afectar a los concesionarios españoles el plan de Volkswagen para cerrar plantas en Alemania: Este es el papel de China

Volkswagen anuncia despidos masivos... El gigante automovilístico alemán ha anunciado el cierre de tres plantas en Alemania, "sumiendo a la industria europea en una crisis que ya lleva meses manifestándose", según ha explicado el analista económico Marc Vidal en Herrera en COPE. 

Con 120.000 empleados en el país, Volkswagen, junto a otros fabricantes europeos, se enfrenta a una "realidad incierta" debido a la "creciente competencia de China y la suicida presión normativa de Bruselas para acelerar la transición a vehículos eléctricos".

Se trata de un fenómeno que se conoce como "ventaja comparativa dinámica", donde la competencia industrial "se desplaza hacia países que logran adaptarse mejor a nuevas tecnologías y condiciones de mercado". 

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liderazgo de coches eléctricos

Y es aquí donde entra en juego China. "Históricamente reconocida por la exportación de productos de bajo coste", ha evolucionado hacia un "liderazgo en la producción de bienes de alto valor añadido, como los coches eléctricos". 

China se nos come

De hecho "ya han superado a Europa al producir en masa con bajos costos". 

Y también porque tienen "muy bien montada la cadena de suministro de baterías y componentes". Por eso, señala Vidal "China se nos come". 

Y se nos come porque "nuestra locomotora, Alemania, que tiene una producción industrial dependiente de la energía barata, ha perdido terreno tras la interrupción del suministro de gas ruso". 

Y sin esta ventaja, el país germano ha visto caer su competitividad contra China. "Algo que era, tradicionalmente, el pilar de su economía y uno de los principales motores de empleo en el país".

La Unión Europea parece que esté gobernada por chinos"

Marc Vidal

Analista económico

Y como la Unión Europea parece que esté gobernada por chinos, la obligación de acelerar la transición a los vehículos eléctricos ha amplificado el problema, imponiendo una carga a los fabricantes tradicionales como Volkswagen, u otros, forzándolos a realizar inversiones multimillonarias para adaptar sus plantas y tecnologías.

La decisión de Volkswagen no solo es un tema laboral, "se trata de la gran renuncia de la industria europea". 

Y lo peor, advierte el analista económico, "es que los mismos que nos han metido en este barrizal, se supone que nos deben sacar de él". 

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La automovilística tiene unos 120.000 trabajadores en Alemania, cerca de la mitad de ellos en la fábrica central de Wolfsburgo, aunque cuenta con nueve plantas más: Emden, Osnabrück, Hannover, Zwickau, Dresde, Kassel, Salzgitter, Braunschweig y Chemnitz.

Volkswagen y los sindicatos tienen previsto iniciar este miércoles una segunda ronda de las negociaciones salariales que comenzaron en septiembre, en un momento convulso para la mayor compañía automovilística europea, que tiene como objetivo endurecer su programa de ahorro.

Desde los sindicatos piden un aumento del 7 % salarial y amenazaron con huelgas -posibles a partir de diciembre- si no se tomaban en consideración sus demandas, mientras que desde la automovilística insisten en la necesidad de reducir costes laborales.

La dirección avisó a la plantilla a principios de septiembre que le faltaban las ventas de 500.000 vehículos en relación al periodo de antes de la pandemia, lo que supone el equivalente a la producción de dos de sus fábricas, en un contexto de competencia en China y una débil demanda de eléctricos.

Además, rescindió varios convenios colectivos en Alemania, entre los que se encontraban la garantía que protegía desde 1994 a los trabajadores contra el despido por razones de empresa y que inicialmente estaba vigente hasta 2029.

Con este movimiento, el grupo dio un paso más para endurecer su programa de ahorro, por el que prevé reducir sus costes hasta 2026 en al menos 10.0000 millones y en el que ya no descarta realizar despidos o cerrar fábricas.

Volkswagen, que presentará sus cuentas de los nueve primeros meses del año el próximo miércoles, vendió un 7,1 % menos de unidades en el tercer trimestre del año debido a la caída de la demanda en China y también en el resto de la región de Asia-Pacífico.