Contrato de formación ¿para los mayores de 45 años?
CEOE propone extender este tipo de contrato, hasta ahora dirigido a menores de 30 años, para reducir el desempleo de larga duración. Los empresarios quieren que dure más de un año y que se eliminen otras restricciones como los turnos de noche y las horas extras. Además pide no obligar legalmente a las empresas a pagar a los becarios. Los sindicatos rechazan el documento.
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La patronal CEOE ha planteado al Gobierno que se elimine la edad como requisito para acceder al contrato para la formación y aprendizaje, hasta ahora reservado para los jóvenes. Lo que piden los empresarios es que puedan realizarse a parados mayores de 45 años que “hubieran sido despedidos en sectores en declive” y que “hayan agotado su prestación por desempleo”. En otras palabras, que los beneficiados puedan ser también parados de larga duración. Según la última Encuesta de Población Activa se encuentran en esa situación 891.400 personas, el 23,6% del total de parados.
El documento "El aprendizaje: clave de la mejora de la empleabilidad y la competitividad", al que ha tenido acceso COPE, concluye que la evolución de este contrato "ha sido desfavorable" debido a las dificultades asociadas a su utilización. En los dos últimos años, el número de contratos para la formación se ha reducido desde los 174.923 de 2015 a los 48.317 de 2017. Por ello, pide modificaciones para que sea una alternativa real, como eliminar el criterio de edad, que es "excluyente", para primar la carencia de capacidades formativas para el desempeño del puesto de trabajo. Asimismo, la patronal quiere que se eliminen las restricciones en el caso de trabajos a turnos o con nocturnidad y horas extra, un inconveniente por el que se desestima esta vía de contratación, porque "determinados procesos productivos conllevan necesariamente contemplar una o ambas circunstancias".
El contrato para la formación y el aprendizaje permite en este momento la inserción laboral de los jóvenes en un régimen de alternancia de la actividad laboral retribuida en la empresa con una actividad formativa dirigida a la obtención de un título de formación profesional. Las empresas pagan el salario mínimo 736 euros al mes a lo que hay que sumar los 430 euros de ayuda del Estado.
La flexibilización del contrato para la formación es una de las medidas que están encima de la mesa de diálogo social entre Gobierno, patronal y sindicatos, junto a la recuperación del contrato relevo o la regulación de las prácticas no laborales.
Precisamente, sobre las becas y las prácticas, la patronal plantea en su documento "no regular normativamente las percepciones económicas" para los becarios porque "pueden limitar la capacidad de la empresa a acoger a estudiantes en prácticas". Asimismo, piden que se les permita trabajar los fines de semana o los festivos en aquellos centros de trabajo en los que por su actividad principal fuera necesario y, a cambio, el empleador "podría compensar con días de descanso equivalentes o articular otros mecanismos de compensación".
El documento ha sido remitido a las Secretarías de Estado de Empleo y de Educación, la patronal. Los sindicatos, que no lo conocen oficialmente, ya han mostrado su rechazo a gran parte de lo planteado. El líder de UGT Unai Sordo asegura que no se puede universalizar el contrato de formación. Ha calificado de “despropósito” la idea que CEOE ha puesto encima de la mesa.