Esta es la nueva etiqueta que deberán de tener tus electrodomésticos: Multas de más de 100.000 euros
Atento porque la nueva Ley de Consumo Sostenible, llega con novedades para los electrodomésticos y productos electrónicos en general
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Los electrodomésticos son parte esencial de nuestras vidas. Aparentemente en los últimos años apenas han sufrido cambios sustanciales pero sí que con el paso del tiempo van ganando algunas funciones que los hacen más rápidos y eficientes. Son más silenciosos, incorporan tecnología inteligente que permite controlarlos de forma remota o incluyen funciones de auto-limpieza.
Los frigoríficos que nos permiten conservar los alimentos frescos y congelados, están entre los electrodomésticos que ocupan un lugar 'premium' en nuestras casas. Le siguen lavadoras o lavavajillas, cada vez más populares.
Todo sin olvidar los pequeños electrodomésticos como las cafeteras, aspiradoras, televisores o aires acondicionados y calefacciones.
Nueva etiqueta
Bueno, pues la nueva Ley de Consumo Sostenible, llega con novedades para todos ellos, y los productos electrónicos en general.
Y es que cuando entre en vigor van a tener que incorporar una nueva etiqueta que informará sobre el índice de reparabilidad del aparato, es decir, indicarnos claramente si ese aparato que vamos a comprar es fácil o difícil de reparar.
Los electrodomésticos que utilizamos cuentan con una obsolescencia programada en la que los fabricantes limitan deliberadamente de alguna manera la vida útil de sus productos a través de las características de diseño. De esta manera se obliga indirectamente a los consumidores a tener que reemplazarlos con mayor frecuencia.
Una práctica que puede conllevar beneficios para los fabricantes pero no para el medioambiente.
Ecodiseño
La nueva ley ahondará en este asunto. A partir de que entre en vigor, la etiqueta nos tendrá que dejar claras dos cosas. Por un lado deberá explicar cómo de difícil es conseguir las piezas para ese electrodoméstico y también, cómo de cara puede ser su reparación.
Pero además, también tendrá en cuenta el ‘ecodiseño’, una herramienta importante para promover la sostenibilidad en la industria con productos más respetuosos con el medio ambiente y que contribuyan a la transición hacia una economía más circular. ¿Y en qué consiste?
Su propia palabra da una idea. Se trata de un diseño sostenible. Su principal objetivo es minimizar el impacto ambiental de los productos, hacerlos más duraderos y facilitar su reparación, teniendo en cuenta además la optimización del consumo energético y la selección de materiales renovables, reciclados o biodegradables.
Sin componentes innecesarios
Facilitar el desmontaje también forma parte de este diseño eficiente que permite separar los componentes al final de la vida útil del producto, de forma que se puedan reciclar de una forma más sencilla, así como diseñar productos sin componentes innecesarios o minimizar la generación de residuos durante la fabricación, el uso y el fin de vida del producto.
Para la secretaria general de Consumo y Juego, Bibiana Medialdea, va a ser “un antes y un después” porque supondrá toda una nueva generación de derechos sostenibles y de consumo, en los que el Gobierno avanzará a partir de las directrices y reglamentos que se están regulando especialmente en el último año en la UE.
Como la población está ya muy sensibilizada y las empresas están ofreciendo mucha información comercial relacionada con la sostenibilidad, asegura que "la preocupación es asegurarnos de que sea siempre cierta y que esté fundamentada, y que no se confunda con información engañosa”.
Es decir las publicidades muy genéricas que puedan confundir al consumidor y que no tengan una certificación que lo avale, pasarán a estar prohibidas. Es el caso por ejemplo de decir que un producto “es ecológico, que es verde o que esta empresa es amiga del medio ambiente o es sostenible, sin fundamentarlo".
De hecho la palabra 'sostenible' es tomada cada vez más en balde ya sea en estrategias de ‘greenwashing’ (lavado de imagen verde)”, según ha explicado, Pablo Bustinduy, hasta tal punto que se ha vaciado de su significado.
Los españoles, entre los más 'eco-concienciados'
Así es, estamos entre los europeos que compran pensando en el medio ambiente, aunque eso suponga un esfuerzo extra para nuestro bolsillo. Así lo reflejan los últimos datos del Eurobarómetro.
De ahí, la importancia de hacer que las empresas faciliten información veraz que responda a esta nueva demanda de los consumidores.
Sanciones: Más de 100.000 euros
Y ojo porque para quienes hagan caso omiso de este nuevo etiquetado, habrá suculentas sanciones. De esta manera, las empresas que den información engañosa pueden enfrentarse a unas multas que podrían oscilar entre una horquilla que iría desde 100.000 euros hasta cuatro o seis veces el beneficio ilícito que se haya podido conseguir.
Para evitarlas y poner sobre aviso a las empresas Consumo está elaborando una guía de buenas prácticas para que tengan claro cómo aunar publicidad con información que no lleve a confusión alguna.