Una joven de Valencia va a Múnich a trabajar de profesora de infantil y alucina con la decisión que dejan tomar a los niños en el colegio: "No lo permito"

Ser profesor es uno de esos trabajos en los que lo más importante es la vocación. Esto supone tener un verdadero deseo de educar a las futuras generaciones, a pesar de que estas no lo suelen poner fácil. De esta manera, se equilibran las recompensas con el lado negativo.

En España, según los datos del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, hay más de 768.000 docentes en educación infantil, primaria, secundaria y FP Superior. Pero, además, podemos ver cómo es una carrera que llama la atención a los estudiantes, ya que el total de titulados es el 20% en España y casi el 10% en toda la Unión Europea.

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A pesar de esto, como en muchas profesiones, una vez que acabamos los estudios, nos toca buscar un puesto de trabajo en el que podamos desarrollar nuestra carrera y cumplir nuestro objetivo de enseñar.

Una de las opciones que podemos llegar a plantearnos tiene que ver con dejar España y probar suerte en otro país, como en el caso de Lena, una valenciana que trabaja como maestra en Múnich, en Alemania que en sus redes sociales comparte cómo es su vida en este país y también su trabajo, como explica en esta publicación. 

"Este vídeo es para todas las maestras de educación infantil que se están pensando en venir o que están haciendo el proyecto y se van a venir y quieren saber cómo es el trabajo aquí", comenta Lena al inicio de la grabación.

El primer consejo que ofrece la tiktoker tiene que ver con la vestimenta. Recomienda llevar ropa cómoda, "poneos un chándal o una sudadera porque se os va a llenar de mocos, de babas y de fluidos varios". 

Otro aspecto que trata la profesora es la diferencia en la manera de educar entre su país natal y su destino laboral. Resalta que mientras en España, durante el periodo de Educación Infantil, se pretende que los niños "se vayan con seis años y sepan más o menos escribir y leer", en Alemania funcionan de otra manera.

Los alemanes son más partidarios de que "los niños jueguen, porque tienen que ser niños". Además, Lena explica que está muy arraigada la participación de los pequeños en la educación. "Son los que eligen casi todo lo que tienen que hacer".

"exagerado"

"He estado en escuelas en las que han elegido hasta qué comida comer. Les daban a escoger entre varias opciones y ellos basándose en unas fotos, ponen una piedrecita sobre la foto de lo que quieren comer. Por democracia la que más piedrecitas tenga, es lo que comen ese día", comenta la joven valenciana que reconoce que le parece "un poco exagerado". 

En este sentido explica que ahora trabaja en un colegio en el que los profesores tienen más libertad para tomar decisiones que conciernen a los pequeños. Y por tanto, decisiones de este tipo, como dejar que los niños decidan salir al recreo con frío y sin abrigo, no las permite. 

En cuanto al idioma, explica que "ellos están acostumbrados a tener gente que no habla alemán". Por eso, recomienda esforzarse "en hablar, aunque sea mal,  es la forma de aprender"

se te rifan

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Destaca además las posibilidades de conseguir trabajo como profesor allí. Aclara que les valoran mucho porque los alemanes no quieren trabajar en esta profesión, por eso están "cotizadas y te rifan".  "Envías  diez currículos y te cogen en los diez sitios porque  te necesitan".

En COPE, ya te hemos hablado de oportunidades laborales en otros países. Para encontrar ofertas, una manera eficaz es consultar los anuncios del  Portal Europeo de la Movilidad Laboral de EURES (European Employment Services).