La Reserva Federal y su presidente, Jerome Powell, ocupan hoy la pista central de los mercados financieros

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, comparecerá hoy ante el comité bancario del Congreso. Será  a las cuatro, hora española. Los mercados le escucharán con atención en busca de pistas, de indicios que permitan “adivinar” cómo y cuándo se producirán los próximos movimientos. Los mercados esperan que baje los tipos de interés bien en la próxima reunión, prevista para finales de este mes, bien en la siquiente que tendrá lugar en septiembre. 

Seguramente Powelll insistirá en que va a adoptar las medidas que sean necesarias para evitar un enfriamiento de la actividad económica. Repetirá el tono del mensaje que lanzó tras la última reunión de la Reserva que tuvo lugar a mediados de junio. En ella mantuvo el precio del dinero en la banda del 2,25 al 2,50 por ciento. Además se publicarán las actas de esa reunión.  En las últimas horas se han enfriado las expectativas de una inminente y agresiva reducción en el precio del dinero en EEUU. Las importantes  cifras de creación de empleo que se publicaron la semana pasada en aquel país le han quitado presión a la Reserva Federal.  

A este lado del charco, algunas voces desde el Banco Central Europeo también mantienen viva la llama de nuevas medidas de estímulo económico. Entre ellas un nuevo programa de compra de bonos y/o recortes en el precio del dinero. En su ultimo consejo, celebrado a comienzos de junio, el BCE dejó sin cambios el precio del dinero en el cero por ciento y la facilidad de depósito en el menos 0,40 por ciento. El presidente de la entidad, Mario Draghi, se mostró decidido a actuar con todos los instrumentos a su alcance. Cualquier recorte llevará a los tipos oficiales de referencia a terreno negativo. 

En octubre Draghi cederá la presidencia del BCE a Chirstine Lagarde, actual directora gerente del Fondo Monetario Internacional. La Reserva decidirá sobre el precio del dinero el día 31 de este mes y el BCE lo hará poco antes, el día el 25.

Las decisiones de los grandes bancos centrales influirán en las Bolsas, en los mercados de deuda y en el de divisas. De momento, hoy el índice Ibex 35 amanece con signo negativo. Baja un 0,2 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 9.250 putnos. Bajan los grandes balores, con algunas excepciones, como Repsol y las acereras y varios bancos.

Las empresas gasistas no acaban de levantar cabeza, a pesar de que han sufrido un severo castigo en Bolsa en las últimas sesiones como consecuencia de la regulación más desfavorable que prepara el Ejecutivo para el sector. Se van a reducir sustancialmente los ingresos de estas empresas por sus redes de distribución de gas. La agencia Standard & Poor's estudia recortar la calificación crediticia de las compañías gasistas. 

En el mercado de divisas, se ha debilitado el peso mejicano tras la dimisión del ministro de Finanzas por desavenencias con la política ecnómica que defiende el presidente López Obrador. Nadie olvida que, entre otras empresas, los dos grandes bancos españoles, BBVA y Santander, tienen importantes intereses en aquél país. 

En el mercado de metales preciosos, los expertos del banco suizo de inversiones UBS sitúan su precio objetivo para el oro en torno a los 1.450 dólares por  onza a finales de este año y en la zona de los 1.500 dólares el año que viene. Otros expertos, todavía más optimistas, sitúan el precio del vil metal cerca de los 2.000 dóalres a la vuelta de pocos trimestres Hoy se paga a algo menos de 1.400 después de tocar la semana pasada  los 1.435, que es su precio más alto desde mediados del año 2013. Las dudas sobre el comercio mundial, la actividad económica global y las incertidumbres geopolítica mantienen la presión alcista sobre el oro.