Nuevas ayudas para los afectados por la DANA: ¿qué empresas, autónomos y trabajadores pueden solicitarlas?
Los economistas esperan que el ejecutivo refuerce medidas fiscales en forma de deducciones y rebajas de impuestos como el IVA y ponen el foco en las infraestructuras
Publicado el
3 min lectura
El reciente paso de la DANA por varias zonas de España, especialmente la Comunidad Valenciana, ha dejado un rastro de destrucción con daños en viviendas, infraestructuras y negocios. En respuesta a esta catástrofe, el Gobierno aprueba este lunes un segundo paquete de ayudas económicas con el fin de mitigar las consecuencias de las inundaciones y permitir una pronta recuperación de la actividad productiva.
Estas medidas van dirigidas principalmente a empresas, autónomos y trabajadores de las zonas afectadas, aunque también se ha abierto la puerta a una posible ampliación de las ayudas en los próximos meses. Marta Ruiz detalla los aspectos más importantes del segundo paquete de ayudas aprobado por el Ejecutivo, así como lo que se pide desde el sector empresarial.
Entre estas peticiones, destaca la agilidad en la distribución de ayudas directas y el refuerzo de las infraestructuras y las vías de comunicación, aspectos esenciales para una rápida vuelta a la actividad económica. La reactivación de los negocios y la recuperación de los sectores productivos afectados dependerán en gran medida de la rapidez con la que estas ayudas lleguen a los afectados.
El presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentí Pich, apuntó que si bien el primer paquete de medidas aprobado por el Gobierno es bien recibido, todavía quedan aspectos que deben reforzarse, particularmente en lo que respecta a las deducciones fiscales.
¿qué empresas, autónomos y trabajadores pueden solicitarlas?
El paquete de ayudas se centra en las empresas afectadas directamente por las inundaciones, especialmente aquellas localizadas en las zonas más dañadas, como algunas áreas de la Comunidad Valenciana. Este grupo de empresas, que ya representa el 22% de la riqueza de la región, será una de las principales beneficiarias de las ayudas directas. Las ayudas se destinarán a cubrir los daños materiales, la reactivación de la actividad y la mejora de infraestructuras.
Además, los autónomos que hayan tenido que cesar su actividad debido a los daños ocasionados por las inundaciones también podrán acceder a las ayudas. Se espera que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y las medidas de cese de actividad cubran a aproximadamente 400.000 personas, tanto trabajadores autónomos como empleados de empresas afectadas.
Si bien las ayudas directas son una parte fundamental del segundo paquete de medidas, los economistas han señalado la necesidad de que el Gobierno refuerce aún más su apoyo fiscal. Las deducciones en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades se consideran fundamentales para aliviar la carga fiscal de las empresas y autónomos afectados, permitiéndoles reinvertir en la recuperación de sus negocios. Además, se hace un llamado a la eliminación del IVA en compras de bienes esenciales como viviendas y vehículos, lo que ayudaría a incentivar la reactivación de los sectores del comercio y la construcción en las áreas impactadas.
Por otro lado, la mejora de las infraestructuras de comunicación y transporte es otro de los aspectos clave en el que se debe centrar el apoyo gubernamental. Los daños a las infraestructuras de transporte, como carreteras y puentes, han dificultado la recuperación en algunas áreas y han afectado el flujo de mercancías. Por lo tanto, garantizar la accesibilidad y la conectividad entre las zonas afectadas será esencial para el regreso a la normalidad.
los afectados por la DANA
El segundo paquete de ayudas aprobado por el Gobierno tiene como objetivo principal restaurar la actividad económica de las zonas afectadas por la DANA, tanto a nivel empresarial como laboral. Sin embargo, los economistas insisten en que es necesario un refuerzo de las medidas fiscales, especialmente en lo que respecta a deducciones y rebajas de impuestos, para facilitar la recuperación económica de las empresas, autónomos y trabajadores.
Con un enfoque en la agilización de las ayudas directas y la mejora de las infraestructuras, se espera que, a largo plazo, las zonas devastadas puedan recuperarse de la catástrofe y volver a generar riqueza para la región.