Zafarrancho de combate en la Bolsa, con el rendimiento de los bonos por encima del 4 por ciento

El mes de octubre ha comenzado con acusada debilidad en la Bolsa. El índice Ibex 35 ha cerrado hoy de nuevo con fuerte tendencia a la baja. Ayer perdió un 1,16 por ciento y hoy se ha dejado hoy otro 1,65 por ciento. Queda para mañana en 9.165 puntos. Los bancos han aguantado mejor que el resto del mercado, sostenidos por un horizonte marcado por altos tipos de interés. Por ello mismo, las empresas con mayor endeudamiento han sido las más castigadas. Pesa el convencimiento de que el precio del dinero seguirá muy alto durante mucho tiempo. Han caído con fuerza, entre otras, Cellnex, Acciona, Iberdrola y las acereras. Signo negativo también en Repsol y Telefónica.

El endurecimiento monetario lastra la actividad económica, pero todavía no ha conseguido reducir suficientemente la escalada de la inflación. Los expertos de BBVA Research han rebajado su previsión de crecimiento del PIB español en 2024 hasta el 1,8 por ciento (2,1 en su anterior previsión), aunque mantienen su estimación para el año en curso en el 2,4 por ciento. Los economistas del servicio de estudios de BBVA constatan un empeoramiento de la actividad en toda Europa. Aluden al efecto que tiene la subida en el precio del petróleo, también a los altos tipos de interés y a los esfuerzos que exigirá la necesaria reducción del déficit público. Cada vez es más caro pagar los intereses de la deuda... y cada vez el volumen de la deuda es mayor.

En el mercado secundario de deuda pública el rendimiento de los bonos marca nuevos máximos. Las obligaciones españolas a diez años rinden esta tarde un 4,06 por ciento. Es un nivel que no se veía desde el año 2013. El "bund" alemán ofrece ya 2,96 por ciento. La rentabilidad de los bonos de Estados Unidos alcanza el 4,78. Su cifra más alta desde 2007.

En el mercado primario o de emisiones, el Tesoro español ha colocado esta mañana letras convencimiento a 6 y 12 meses. En ambos casos la rentabilidad ha superado claramente el 3,8 por ciento. Las letras a un año han salido concretamente al 3,876 por ciento frente al 3,68 de la subasta anterior. La tesorería pública ha captado 4.570 millones de euros. La demanda ha sido muy abultada. El papel a corto plazo es el que centra el interés de los pequeños ahorradores, que buscan la rentabilidad que no encuentran en los depósitos bancarios. De hecho, los ciudadanos de a pie poseen ya cerca de un 35 por ciento del saldo total de letras del Tesoro.

Las familias tienen en cartera más de 18.500 millones de euros en letras. El crecimiento ha sido exponencial, ya que a comienzos de año los pequeños ahorradores, los particulares, poseían letras por menos de 2.000 millones. El Tesoro venderá el jueves bonos y obligaciones. Concretamente colocará pasado mañana papel con una vida residual de cinco años, de nueve años y diez meses y de 18 años y seis meses. Con estos títulos quiere captar otros 6.500 millones de euros.