Así es Juan Manuel Serrano, el hombre de confianza de Sánchez al mando de Correos
Antes de la llegada de los socialistas a la Moncloa era el jefe de Gabinete de la Ejecutiva de Sánchez, que lo situó al frente de la empresa estatal tras llegar al poder en 2018
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El nombre de Juan Manuel Serrano Quintana es cada vez más mediático, especialmente desde que llegó a la presidencia de Correos. Y todo a pesar de que siempre trató de mantener un perfil bajo, de no salir en las fotos y, en definitiva, de no destacar.
Esa ha sido su estrategia desde que su nombre empezó a hacerse conocido de la mano de Pedro Sánchez, intentando siempre alejarse de los focos que persiguen al hoy presidente del Ejecutivo nacional.
No por nada, fue su mano derecha a lo largo de los cuatro años en los que el líder socialista disputaba no solo el Palacio de la Moncloa, si no el propio mandato dentro de su partido. Desde 2014 a 2018, 'Juanma' Serrano fue el jefe de la Comisión de la Ejecutiva Federal de Sánchez. Es decir, su sombra.
A lo largo de esos cuatro años, la de Serrano Quintana fue la voz que más escuchaba Sánchez. Al menos, a la que más atención le prestaba, independientemente del caso que después le hiciera.
De hecho, le acompañó personalmente en la gira que realizó el entonces candidato por lo largo y ancho del país, en la que trató de buscar el apoyo de la militancia para conseguir volver al Congreso de los Diputados tras su repentina salida. Por decirlo de alguna manera, fue el antecesor de Iván Redondo, actual jefe de Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Pero antes de llegar hasta ahí -y posteriormente, a la dirección de Correos- Serrano se había desempeñado en otros ámbitos radicalmente distintos. Nacido en Madrid en 1974, se formó como Ingeniero Técnico en Informática por la Universidad Pontificia de Salamanca, especializándose en Sistemas, y también se licenció en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
El grueso de su carrera profesional lo pasó trabajando en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en la que ocupó diversos puestos y llegó a ser gerente.
En el año 2014 se convirtió en uno de los indispensables de Sánchez, teniendo buena parte de la culpa de que el líder socialista consiguiera acabar en la Moncloa. Tras esto, el líder del Gobierno decidió prescindir de él para apostar por el que ahora es su mente pensante, Iván Redondo.
Según lo que se rumoreó por aquel entonces, esto no fue muy del agrado de Serrano, que sin embargo siempre había defendido que se echaría a un lado cuando su labor no fuera necesaria. Algo que no consideró Sánchez, ya que como si de una compensación se tratara, le ofreció el puesto de Presidente de Correos a mediados de 2018.
Un puesto que, además, está muy bien pagado. Para muestra, un botón. Serrano Quitana recibe más de 200.000 euros anuales, lo que le coloca como uno de los mejor pagados de entre sus similares en la empresas públicas.
Polémicas desde el primer día
Juan Manuel Serrano Quintana se ha visto salpicado por la polémica desde el mismo día de su nombramiento, a pesar de tratar de evitarlas a toda costa.
Su desginación al frente de la empresa de paquetería nacional fue interpretada por muchos como un 'nombramiento a dedo', lo que conllevó que algunas de las principales voces de la oposición calificaran al Ejecutivo de Sánchez como una 'agencia de colocación'. Además, a esto hay que añadirle que Serrano no contaba, por aquel entonces, con ningún tipo de experiencia en el sector.
Poco después, el presidente de Correos también tuvo sus más y sus menos con los sindicatos, especialmente con UGT y con Comisiones Obreras, que le acusaron de la venta y de la cesión política gratuita del patrimonio historico valorado en más de 3.000 millones de euros, en aras a una futura privatización, lo que además sembró muchas dudas sobre el futuro de la compañía en el medio y largo plazo y sobre las intenciones de Serrano, con sospechas de un teórico 'pelotazo' personal.
También varios partidos políticos, como es el caso de Vox, vertieron acusaciones en su día sobre la compañía y su presidente, afirmando que desde la llegada de Serrano al ente público, este se ha "intrumentalizado" en favor de los deseos del PSOE.
De nuevo en el ojo del hucarán
Ahora, Serrano Quintana se ve salpicado de nuevo. Esta vez, por la polémica desatada tras el escándalo relacionado con las cartas de amenaza, balas incluídas, recibidas en el Ministerio del Interior.
Estas cartas, acompañadas con munición de un fusil, tenían como destinatarios al candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la Directora general de la Guardia Civil, María Gámez.
Nadie se explica cómo estas cartas pasaron el protocolo de seguridad que, se supone, realiza la empresa, por lo que ahora se le pide a Serrano Quintana que dé a conocer la operativa de seguridad que se aplica en la empresa de paquetería estatal, al mismo tiempo que los representantes de CCOO y UGT mostraron su extrañeza ante la llegada y no detección de estas amenazas. Al mismo tiempo, algunos partidos políticos como Vox, han solicitado interrogar al máximo mandatario de Correos en el Congreso de los Diputados para que despeje las incógnitas sobre el asunto.