Carmen Calvo: la escudera de Manuel Chaves y adalid del 'sanchismo' a la que condenó la ley trans
"Estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie", y otras declaraciones que forman parte de la carrera de una de las colaboradoras más fieles de Pedro Sánchez
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De la remodelación del Gobierno anunciada el pasado sábado por el presidente del Ejecutivo Pedro Sánchez sigue resaltando con fuerza la salida de su vicepresidenta primera, Carmen Calvo, a la que ha sustituido como Ministra de la Presidencia Félix Bolaños. Un cambio de carteras que, sin fichajes de altura, ha pasado inadvertido por el ala morada del Gobierno de coalición y con el que pretende consolidar la agenda de Gobierno pactada con Unidas Podemos en enero de 2020.
Al contrario de parecer un fracaso, Sánchez ha vuelto a jugar una partida en la que se rodea de nuevos colaboradores cuyo perfil político no le entrañará ningún aprieto en la consecución de sus objetivos. "El Gobierno inicia una nueva etapa", sentenció Sánchez durante su declaración institucional sin presencia de la prensa y sin posibilidad de realizar preguntas.
Una nueva etapa que ha empezado hoy a rodar y de la que ya no formará parte una de las más fieles colaboradoras del presidente del Gobierno desde el asalto 'sanchista' a Ferraz tras su salida de la disciplina del PSOE el 29 de octubre de 2016.
Sus inicios a la sombra de Chaves
Nacida en Cabra (Córdoba) en junio de 1957, concurrió por primera vez a unos comicios en las elecciones andaluzas de 1996, entonces como independiente. Consiguió el escaño en la lista socialista por Córdoba, aunque no se afiliaría al PSOE hasta varios años después, en 2003.
Su carrera política estaba en marcha. Entre los años 1996 y 2004 ejerció como Consejera de Cultura y Deportes del Gobierno andaluz presidido por Manuel Chaves, quien fuera condenado a nueve años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por el delito de prevaricación por el escándalo de los ERE en Andalucía.
Su salto a la política nacional llegaría de la mano del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien le confió el ministerio de Cultura (2004 a 2007) tras ganar las elecciones generales después de los atentados del 11-M. El 29 de mayo de su primer año como ministra, Calvo afirmó durante una entrevista a ABC, que “estamos manejando dinero público, y el dinero público no es de nadie”. Fue unas horas antes de acudir como ministra de Cultura a la Feria del Libro de Madrid.
El 11 de junio de 2005 protagonizó otro de sus muchos capítulos que todavía hoy se recuerdan. Durante el encuentro mundial de ministros de Cultura a favor de la diversidad cultural aseguró: “Deseo que la Unesco legisle para todos los planetas”. Calvo confundió 'países' con 'planetas'. Ese mismo año, hablando del plan para la protección de la propiedad intelectual, alegó equivocadamente a una cita de da Vinci: “Recordando al genio Leonardo da Vinci: lo que mueve el mundo no son las máquinas, sino las ideas”. La cita es de Víctor Hugo.
Ya en 2007 se convirtió en vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y, tras revalidar su escaño en 2008, presidió la comisión de Igualdad de la Cámara Baja. Precisamente, Calvo ha sido cesada tras haber protagonizado duros enfrentamientos con Unidas Podemos y, sobre todo, con su sustituta en el Ministerio de Igualdad, Irene Montero, a cuenta de la ley trans escenificando desde el Ejecutivo la brecha que vive el feminismo.
Cuando Sánchez recurrió a ella para su primer Gobierno, Calvo ocupaba su plaza de profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Córdoba, donde había regresado en 2011. Su vuelta a la docencia estuvo marcada por su negativa a engrosar las listas socialista por Córdoba si era liderada por Rosa Aguilar, entonces ministra de Medio Ambiente, y con la que discrepaba desde su etapa como alcaldesa por IU de Córdoba.
Con una tesis titulada 'El derecho de enmienda en la producción de la ley', Carmen Calvo se doctoró en Derecho Constitucional por la Universidad de Córdoba con una tesis plagada de erratas y en la que se contabilizan una treintena de faltas de ortografía. Estos numerosos errores, sin embargo, no fueron óbice para que el director de la tesis de Carmen Calvo, el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba José Acosta Sánchez, diera luz verde a este trabajo científico en 1987.
Tras convertirse en ministra, concurrió a las elecciones del 28 de abril como 'número dos' de la lista del PSOE al Congreso por Madrid, encabezada por Sánchez, y repitió en las elecciones del 10 de noviembre, tras la fallida investidura del líder socialista.
La marcha de Carmen Calvo ha llegado antes de que el Gobierno pudiera aprobar el anteproyecto de la Ley de Memoria Democrática, que pretende apuntalar a la Ley de Memoria Histórica de 2007. Calvo fue una de las artífices en la exhumación de los restos de Francisco Franco y su posterior negativa a sepultarlo en la cripta familiar.
Durante los últimos meses, marcados por la pandemia provocada por la covid-19, Calvo ha presidido el Comité de Coordinación Interministerial ante el coronavirus. En marzo de 2020, días después de la polémica manifestación del 8-M, Carmen Calvo -como otras ministras presentes en la cita- contrajo el coronavirus, lo que le obligó a estar hospitalizada varios días en una clínica madrileña y que dejó muy tocada su salud.
Una de sus últimas meteduras de pata la protagonizaría en marzo de 2019 cuando afirmó que “nuestra Constitución no recoge la igualdad entre hombres y mujeres como lo hacen otras constituciones”. Tras esta afirmación, y tanto por ser jurista como ministra de Igualdad, fue duramente criticada al olvidarse así del artículo 14 de nuestra Constitución.
También fue muy criticada al intentar politizar definitivamente el discurso feminista asegurando que “ha aflorado que 'el feminismo es de todas' y no, bonita. Nos lo hemos currado en la genealogía del pensamiento progresista y socialista”. Uno de los políticos que más duramente le contestó fue el ex de Ciudadanos Juan Carlos Girauta, que le espetó que “la genealogía del pensamiento socialista es un entramado de errores conceptuales, resentimiento y crimen. Por cada pensador socialista demócrata y respetuoso de la vida humana que me cite, yo le cito tres que justifican la masacre y el terror. ¿Juega, bonita?”.
Hace apenas unos días, Carmen Calvo reafirmaba su lealtad a Pedro Sánchez ante las noticias surgidas sobre la crisis del Gobierno. “Todos estamos a su disposición, pero además los que tenemos carné militante de nuestro partido estamos más a su disposición todavía, donde él considere que tenemos que hacer el trabajo”, afirmó antes de ser apartada por su jefe de filas.