Casado buscará el apoyo de Cospedal para derrotar a Santamaría
La exvicepresidenta recuerda una de las máximas del PP, la de que gobierne la lista más votada, y le pide a Casado que sea coherente
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Soraya Sáenz de Santamaría se convirtió este jueves en la ganadora de la primera vuelta del proceso interno de elección del nuevo líder del PP. La exvicepresidenta del Gobierno contó con el apoyo de 21.513 afiliados, un 36,95% de todos los que votaron en una jornada histórica para el partido. Sin embargo, su victoria final dependerá del apoyo extra que Pablo Casado, su rival en el Congreso Extraordinario del 20 y 21 de julio, pueda recibir de las candidaturas que se han quedado por el camino. El diputado dejó claro nada más conocer el resultado que se siente "muy identificado" con otros aspirantes que han quedado fuera como Cospedal, que tiene, ha dicho, una forma de hacer política y una "visión de España" muy parecida a la suya. El apoyo de la aún Secretaria General del partido sería suficiente para desequilibrar la balanza a favor de su candidatura y Casado juega con esa carta. Los compromisarios que pueda tener tras de sí Cospedal nunca se van a alinear con la exvicepresidenta dada la difícil relación personal que ambas mantienen. Ayer, Santamaría trató de hablar con Cospedal tras conocer los resultados pero, casualmente, en ese momento su compañera estaba bajando a la sala de prensa. No pudo ser.
Ante el temor de la derrota, el primer mensaje de la exvicepresidenta del Gobierno lo dirigió directamente a Casado, al que pidió "integración" y "unidad", antes de remarcar que ha sido la candidata con más apoyos y prometer "generosidad" con los demás candidatos y su disposición a contar con todos en el partido. Sáenz de Santamaría recordó una de las máximas del PP, la de que gobierne la lista más votada, para subrayar que no va a hacer ahora un "ejercicio de incoherencia" y por eso reclamó el liderazgo, y le pidió a Casado que sea coherente con esta idea también. En cualquier caso, aseguró que se dejará la piel para ganar el congreso extraordinario y ser la próxima la presidenta del PP y candidata a La Moncloa.
Casado, por su parte, advirtió de que pretende llegar hasta el final, y le pidió ayuda a María Dolores de Cospedal en este objetivo, al señalar que se siente "muy identificado" con la secretaria general y que ambos tienen una forma "muy parecida" de entender la política. El segundo precandidato en esta primera vuelta rrcordó que las normas internas del partido para este sistema de elección están "para cumplirse" y por eso apostó por que ahora tengan voz los compromisarios que también hoy han elegido los afiliados.
María Dolores de Cospedal, la gran derrotada de la noche pero quien tiene la llave del poder, dejó abiertas todas las opciones sobre lo que hará a partir de ahora o a quién apoyará, como ha dejado abierto su propio futuro en política, algo que prometio contar con "relativa prontitud". Tras asegurar que no aspira a ocupar ningún cargo en la nueva dirección del partido, aunque sí quiere que su 26 % de votos esté representado, Cospedal propuso abrir un periodo de "reflexión" y señaló que les corresponde a Sáenz de Santamaría y Casado tomar la iniciativa. Después de recordar los porcentajes de los tres primeros en las votaciones -Santamaría, Casado y ella- defendió la necesidad de ser "prudente" en este momento, aunque también prometió "no entorpecer" al que "vaya a ser futuro presidente o presidenta del partido". En ningún caso considera un problema que los compromisarios, en la segunda votación, corrijan la elección de las bases.
En las próximas dos semanas los candidatos tendrán que hablar y se verá si se consigue la integración que ha pedido Sáenz de Santamaría o se llega a la batalla final de los compromisarios como pretende, en principio, Casado.
Soraya Sáenz de Santamaría ha ganado en treinta de las sesenta circunscripciones en que se han dividido estas votaciones y en siete comunidades, entre ellas Andalucía y la Comunidad Valenciana, que son las que más inscritos tenían para este proceso y en las que más personas han votado. Los resultados obtenidos la colocan, según fuentes de su candidatura, en muy buena posición para esta segunda vuelta en la que incluso, aseguran, podría tener ya incluso mayoría de compromisarios dispuestos a apoyarla en el congreso si no hubiera integración.
La exvicepresidenta del Gobierno ha asegurado que su intención es hablar con todas las candidaturas y como ya hizo en campaña ha vuelto a prometer "generosidad" para poder integrarlos a todos. Por eso ha insistido en que en los próximos días tiene que hablar y mucho con todos, sobre todo con Pablo Casado por ser el segundo más votado, pero también piensa hacerlo con Cospedal, en cuyo equipo, ha dicho, hay personas "extraordinarias"