El nuevo error de protocolo de Sánchez con el Rey y el paracaidista accidentado con la farola

Pedro Sánchez fue apercibido nuevamente por protocolo tras un gesto que pudo incomodar al Rey y al cabo primero Pozo

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los pitos al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el incidente del paracaidista que portaba la bandera de España fueron los protagonistas del desfile que recorrió este sábado el centro de Madrid con motivo del Día de la Fiesta Nacional.

El paracaidista encargado de descender con la enseña nacional, el cabo primero Luis Fernando Pozo, se quedó enganchado de una farola sobre una de las tribunas de invitados y tuvo que ser rescatado por un vehículo-grúa VAMTAC del Ejército de Tierra.

El incidente quedó en un susto y el militar no sufrió lesiones pese al fuerte golpe y haber permanecido durante unos minutos colgado de la farola. Tanto él como el paracaidista que ejercía de guía, con casi 1.000 saltos de experienciafueron saludados al finalizar el desfile por el Rey, la Reina y el presidente del Gobierno.

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Los Reyes presiden un desfile marcado por el accidente de un paracaidista

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En ese preciso instante, Sánchez se acerca tanto a los Reyes mientras saludaba a los paracaidistas que fue apercibido por protocolo. Le pidieron que mantuviera cierta distancia y no invadiera un momento tan íntimo de Felipe VI y Letizia con los militares. Las infantas también mantuvieron una muy breve conversación con el paracaidista accidentado para intentar subirle el ánimo.

Desfile 12-O

El protocolo de la Casa Real exige que siempre hay que mantener una distancia prudencial con los monarcas. Sánchez volvió a ser avisado para que se distanciara, órdenes que el presidente ignoró. Posteriormente ya sí fue su turno y accedió a estrecharle la mano al cabo primero, algo muy diferente al abrazo que le dio la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Y es que no es la primera que Sánchez tiene un error de protocolo por su desmesurado afán de protagonismo. Ya el año pasado tuvo un desliz en el besamanos del Palacio Real cuando intentó 'suplantar' al Rey. 

Sánchez se estrenaba como presidente en los actos de la Fiesta Nacional y decidió que su lugar era colocarse junto a los monarcas para recibir el saludo de los más de 1.500 invitados. Fue avisado por las personas encargadas del protocolo, pues solo los monarcas pueden saludar a los asistentes. No les quedó más remedio que agachar la cabeza y retirase.