Sin micrófonos | El Gobierno confía en obtener oxígeno con los presupuestos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Gobierno sigue tirando de prudencia consciente de que su minoría parlamentaria da emoción hasta el final a las ajustadas votaciones presupuestarias. En principio, confían, eso sí, en que el Congreso rechace todas las enmiendas a la totalidad que se debaten esta semana pero, insisten: hasta que no aparece en la pantalla la imagen del hemiciclo con los votos a favor y en contra, no hay nada seguro.
En Moncloa ven, eso sí, como un buen augurio, que el PNV no haya presentado una enmienda a la totalidad, aunque durante esta semana y, durante la tramitación de las cuentas públicas, los nacionalistas vascos intentarán arañar nuevas promesas del Ejecutivo, al igual que harán otros grupos como CC o Nueva Canarias que apoyaron al Gobierno el año pasado. Incluso Unión del Pueblo Navarro, socio electoral del PP en las últimas elecciones, ha dejado claro que su apoyo no es definitivo, y sigue negociando para poder incrementar las inversiones del estado en la Comunidad Foral. El pasado viernes se cerró, además, un acuerdo con Foro Asturias, que había llegado a registrar una enmienda de totalidad en el Congreso.
El Ejecutivo sigue, pues, completando el puzzle, colocando las piezas de ese proyecto que debería estar aprobado a finales de julio. La luz verde a las cuentas públicas dará, si se produce, un balón de oxígeno al Gobierno que alargaría su supervivencia política hasta el año 2020, hasta las elecciones generales, en definitiva, que se celebrarían, “cuando tocan”, según lo que siempre ha augurado Mariano Rajoy. Y este respiro coincidirá con un momento complicado políticamente para el presidente del Gobierno: con Cristina Cifuentes en la cuerda floja, y con la crisis catalana aún sin resolver, crisis que ha salpicado también al ministro Cristóbal Montoro, porque se pone en duda ahora que el control del Ejecutivo sobre las cuentas de la Generalitat haya sido efectivo, aunque el Gobierno insiste en que, contablemente, todo estaba en orden. En breve, Rajoy intentará conseguir además una doble carambola: negociar un nuevo modelo de financiación para el que debe contar con el apoyo de los socialistas.