Jaime Mayor Oreja: “Cuando ETA decide secuestrar a Miguel Ángel Blanco decide también matarlo”
El exministro del Interior ha asegurado que "el único proyecto de la izquierda radical vasca ha sido, es y será ETA"
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Desde el secuestro hasta la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara transcurrieron 532 días. Una de las operaciones antiterroristas más exitosas de la historia por parte de la Guardia Civil frente a ETA logró dar con el zulo en el que la banda terrorista mantenía retenido a Ortega Lara. Aquel día, un 1 de julio de 1997, el éxito frente al terrorismo se convirtió en grito nacional. Apenas unos días después, ETA se cobraba su particular venganza asesinando a Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ermua tras exigir al Gobierno presidido por Aznar el traslado, en 48 horas, de todos los presos de ETA a cárceles del País Vasco.
“Viví el éxito, casi el éxtasis, la máxima ilusión, la felicidad plena cuando gracias a la Guardia Civil se liberó a Ortega Lara, otro hombre ejemplar que debe pasar a la mejor historia de España. Eso fue el éxito. Recuerdo cuando le abracé en las dependencias de la Guardia Civil. Eso era un 1 de julio; días después vivimos la cruz. Llegó el sufrimiento, el dolor y la impotencia. El fracaso. Eso fue para mí una lección de vida, como en apenas diez días pasas del máximo entusiasmo a un momento en el que todo se vuelve negro. Eso es la propia vida”.
Así define el exministro del Interior y expresidente del PP vasco Jaime Mayor Oreja para COPE las sensaciones vividas durante un día como hoy de hace ya 24 años. “Es evidente que fue un fracaso, pero un fracaso también para ETA. La banda criminal se transformó en una organización que ya iba a matar durante poco tiempo más”, ha señalado el exministro de Interior. “Las nuevas generaciones deben entender que esto no se debe olvidar y que debe quedar para la historia de España”.
De la crudeza de aquellos momentos, y tras el poso que dan los años, Oreja ha destacado que “nunca podemos perder la esperanza, y esto es lo que nos demuestran estas dos acciones: el éxito de la Guardia Civil liberando a Ortega Lara, y la reacción espontánea frente a la crueldad de ETA el 12 de julio de aquel 1997. Ahora debemos tener la capacidad de entender los dos sucesos: un chantaje al Estado y un asesinato a cámara lenta”.
La superviviencia del Gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez, apoyado por todo el entresijo de partidos nacionalistas, viene a confirmar la rendición definitiva del espíritu nacional que invadió a España durante aquellos dolorosos instantes, ya que -según Oreja- “hoy tenemos un Gobierno, heredero de Zapatero, que hace lo contrario a lo que proponía el 'Espíritu de Ermua' para luchar contra el terror”, y ha añadido que “nos gobierna un frente popular en el que se encuentra ETA. Estamos gobernados por ETA y por el nacionalismo catalán. Este es un proyecto perverso. Algunos creemos que es un error histórico, pero es el Gobierno que tenemos. Necesitamos que haya una alternativa pronto”.
La rendición de ETA, escenificada el 20 de octubre de 2011, nunca convenció a las asociaciones de víctimas del terrorismo, que lo llegaron a calificar de 'fraude'. A este escepticismo se unieron también las fuerzas de seguridad del Estado, que esperaban que se pusieran a disposición de la justicia los terroristas huidos y que entregaran las armas.
Jaime Mayor Oreja, por su parte, ha sido tajante al argumentar que “Bildu no existe. El único proyecto de la izquierda radical vasca ha sido, es y será ETA. Bildu es un invento de ETA. ¿Cómo van a condenar su historia? ETA no tiene una metamorfosis posible. Lo que si se puede dar es un cambio de actitud de muchos vascos hacia ETA”.
Hoy, cuando se habla de 'Memoria Histórica' como un elemento político tan volátil, no podemos olvidarnos de la verdadera memoria de aquellos que dieron su vida por la libertad y la democracia en España hasta hace apenas unos años. “Los españoles somos muy pocos perseverantes. Los pueblos antiguos tienden a olvidar las cosas buenas que ha hecho una generación, en este caso la del año 1996 y 1997 cuando los jóvenes salieron a la calle en una manifestación espectacular. Hoy, sin embargo, no saben quién es Miguel Ángel Blanco o José Antonio Ortega Lara. Debemos de conocer mejor la historia reciente de España”, ha afirmado Mayor Oreja.
Uno de los principales aspectos que ha abierto brecha en los partidos del centro derecha ha sido la defensa de la memoria de las víctimas del terrorismo y la lucha política contra los nacionalismos catalanes y vascos. Así lo cree Mayor Oreja, quien ha manifestado que “dentro del PP y de VOX hay mucha gente que abraza la posición que estoy defendiendo. ETA dejó de matar, pero el proyecto político es el mismo: el de la ruptura de España. El que sufrió una metamorfosis en sus principios fue el PSOE, no ETA”.