Marlaska asegura que los agentes cuentan con el material de protección necesario para evitar el contagio

 El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha garantizado que las fuerzas de seguridad del Estado han contado "desde el primer momento" con los medios de protección "necesarios y precisos" para el ejercicio de sus funciones, que estos días conllevan un "plus de riesgo relevante".

Acompañado del titular de Sanidad, Salvador Illa, en una rueda de prensa telemática este lunes, Marlaska ha garantizado de forma "taxativa" que los efectivos que dependen de su ministerio han gozado de "medios de protección individual" para llevar a cabo su actuación durante el estado de alarma.

Ha reconocido el ministro que en un "primer momento" hubo "mayores dificultades" en el aprovisionamiento de los equipos de protección individual (EPI), si bien ha dicho que eso "no ha evitado" que los agentes tuvieran "los elementos de protección necesarios en todo momento".

Marlaska ha indicado que se ha establecido un "canal de aprovisionamiento directo para las próximas fechas" en colaboración con el Ministerio de Sanidad, que es quien "unifica" todas las políticas, y ha recordado la adquisición por parte del Gobierno de "casi dos millones de mascarillas" el último fin de semana.

El ministro ha reconocido que los agentes tienen estos días un "plus de riesgo relevante" por encontrarse en "primera línea", después de los sanitarios, en la lucha contra el virus.

Varios sindicatos anunciaron la semana pasada una denuncia a la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio de Interior ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales ante la falta de equipos de protección.

La semana pasada el ministro reveló que hay 700 agentes de las distintas fuerzas y cuerpo de seguridad del Estado contagiados.

Marlaska también se ha referido este lunes a la situación de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y ha indicado que las repatriaciones están suspendidas por el momento, dado que los países de origen de los internos tienen las fronteras cerradas con motivo de la pandemia.

Así, ha aclarado una vez más que en los centros se aplica el "principio de legalidad" por el cual, en el caso de ver que no es factible el retorno "por la razón que sea", se les pone en libertad con las "garantías precisas" cuando se cumple el plazo de 60 días previsto en la ley.

El ministro también ha querido dedicar unas palabras de consuelo a la familia y compañeros del funcionario de prisiones en segunda actividad destinado en la cárcel de Fontcalent (Alicante) que falleció el domingo a causa del virus.