Ofertas de trabajo a sanitarios: cuidado, muchas son bulos

Desde que el Gobierno decretara el estado de alarma el pasado 15 de marzo por el COVID-19 lo primero que hemos constatado es la falta de personal sanitario para hacer frente a esta importante crisis. Es por ello por lo que el Ejecutivo enseguida movilizó a médicos jubilados o a profesionales recién titulados. A la vez se desencadenó una oleada de ofertas de trabajo para cubrir vacantes y reforzar servicios. Pero ojo porque no todas son reales. Detrás de muchas de ellas hay estafas.

Para distinguirlas lo mejor es acudir a canales oficiales o institucionales y  nunca a esos mensajes que te llegan a través de WhatsApp, de Twitter, redes sociales o del correo electrónico ‘de un amigo’. Responder a estos te puede acarrear que se queden con tus datos personales o sensibles destinados a otra finalidad. Son un caldo de cultivo perfecto para hacerse con una base de datos importante que utilizarán en el futuro.

Entonces… ¿cuáles son las reales, las ciertas? Pues las que están canalizadas a través de las bolsas de empleos de los propios hospitales (tanto públicos como privados) así como las que ofrecen por ejemplo los colegios profesionales de médicos, sindicatos sectoriales como el de Enfermería o las distintas consejerías de sanidad autonómicas.

Los bulos se han multiplicado con el COVID-19

Es una realidad. En menos de quince días las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el INCIBE ha detectado cientos de ellos. Y no cesan. Es más: se multiplican. Los hay desde los que piden donaciones para la compra de material sanitario (una forma de recaudar dinero), hasta los que ofrecen falsos diagnósticos de la enfermedad o consejos sin ninguna base médica ni científica para no contagiarse del coronavirus pasando por los que aseguran que poner estos días música en los balcones vulnera derechos de la propiedad intelectual, algo que la propia SGAE ha desmentido. También por ejemplo los que hablan de la suspensión del curso escolar.

Ante los muchos bulos que seguramente te han llegado estos días lo mejor es buscar referencias creíbles, huir de sensacionalismos y localizar las fuentes de las que ‘beben’ estas noticias. Y sobre todo no contribuir a su difusión.